Resultados desiguales en las dos experiencias piloto del Insalud

Los hospitales de Alcorc¨®n (Madrid) y Manacor (Baleares) llevan m¨¢s de un a?o funcionando como fundaciones p¨²blicas en territorio Insalud, y pueden considerarse por lo tanto experiencias piloto de la reforma que el PP ha generalizado ahora.La Fundaci¨®n Hospital Alcorc¨®n ha visto durante su primer a?o a m¨¢s de 45.000 pacientes. Esa cifra no ha impedido que las listas de espera lleguen en algunas especialidades, como oftalmolog¨ªa o ginecolog¨ªa, a demoras cercanas a los cinco meses. En cirug¨ªa, sin embargo, no alcanza los 50 d¨ªas.

Los pacientes (llamados usuarios por la fundaci¨®n) tienen que esperar hasta dos horas para conseguir una cita para los especialistas o para las pruebas m¨¦dicas. Adem¨¢s, la falta de personal para informarles obliga a algunas personas a esperar varios turnos en distintas salas. Algunos pacientes han preferido irse a la sanidad privada.

El director m¨¦dico de la fundaci¨®n, Santiago Valor, se?ala: "El hospital funciona muy bien y nos estamos adaptando a la gran demanda del sur de Madrid. Los problemas se deben a que estamos trabajando con una plantilla incompleta. A partir de enero, entrar¨¢ m¨¢s personal procedente del segundo proceso de selecci¨®n".

Prototipo balear

Carlos Ricci, un economista de 31 a?os, es el segundo gerente de la Fundaci¨®n Hospital de Manacor, un centro de nueva planta inaugurado en abril de 1997, como experiencia piloto del nuevo modelo de gesti¨®n sanitaria mixta del PP. Ricci es hijo de un ex diputado tr¨¢nsfuga del CDS, de id¨¦ntico nombre, que ayud¨® decisivamente al PP de Baleares en 1990 a mantener su mayor¨ªa en el Parlamento balear. Gestada, con reticencias, en la ¨¦poca final del mandato socialista, la fundaci¨®n de Manacor ha consolidado la fijeza del 75% de los 470 miembros de su plantilla, que cuentan con contratos laborales, sin comisiones de servicios del Insalud. El farmac¨¦utico Joan March, ex l¨ªder del PSOE balear, critic¨® esta semana la trayectoria de Manacor y de manera directa objet¨® el proceso de selecci¨®n del personal porque "con apariencia de legalidad", dijo, "se dio paso a criterios arbitrarios de fichajes m¨¦dicos y otros muchos no cualificados, basados en decisivas entrevistas personales". Los sindicatos han cuestionado el proceso.El gerente recuerda que la contrataci¨®n y las cuentas est¨¢n bajo la vigilancia de las instancias de control e inspecci¨®n de la Administraci¨®n, el Insalud y una auditor¨ªa privada. El presupuesto del complejo sanitario ha sido en 1998 de 3.902 millones de pesetas que aporta el Insalud, por transferencia o pago de servicios.