Doscientos m¨¦dicos espa?oles participan en el primer estudio internacional sobre el Parkinson
El trabajo trata de sistematizar los tratamientos para elevar la calidad de vida de los enfermos
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha puesto en marcha el primer estudio internacional que se acomete sobre la enfermedad de Parkinson. Seis pa¨ªses punteros en medicina est¨¢n trabajando ya en ¨¦l y Espa?a es uno de ellos. Doscientos m¨¦dicos espa?oles unir¨¢n sus conclusiones a las recopiladas por sus colegas de Estados Unidos, Canad¨¢, Italia, Jap¨®n y Reino Unido para intentar desbrozar todos los problemas asistenciales que sufren los enfermos de Parkinson, aspectos, en definitiva, que permitan elevar la calidad de vida de los pacientes."Seg¨²n las organizaciones de enfermos de Parkinson, a los m¨¦dicos y los cient¨ªficos s¨®lo les interesa investigar sobre la causa del Parkinson, lo que es fundamental para eliminar la enfermedad, y eso lleva a?os", explica el coordinador del estudio para Espa?a, Eduardo Tolosa, jefe del servicio de Neurolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico de Barcelona. "Pero los enfermos de Parkinson quieren calidad de vida ya. El mes que viene, si puede ser. De este estudio puede salir el dise?o de una estrategia del manejo de la enfermedad".
Trasplantes de c¨¦lulas
El Parkinson es hoy por hoy una enfermedad incurable que se produce por la progresiva degeneraci¨®n neuronal de la sustancia negra del cerebro. Por causas desconocidas, el cerebro de los enfermos de Parkinson no produce dopamina. Los s¨ªntomas m¨¢s habituales est¨¢n relacionados con diversas dificultades en el sistema motor: temblor de reposo, rigidez, bradicinesia (dificultad para iniciar los movimientos y lentitud en los movimientos autom¨¢ticos y espont¨¢neos) e inestabilidad postural, lo que ocasiona ca¨ªdas frecuentes. En t¨¦rminos generales, el Parkinson, la segunda enfermedad neurodegenerativa m¨¢s frecuente (la primera es el Alzheimer), ocasiona al enfermo grandes penalidades, pues ¨¦ste es siempre consciente de sus progresivas limitaciones, lo que no ocurre con el Alzheimer.De ah¨ª el origen de este estudio, impulsado por la OMS y propiciado por la Asociaci¨®n Europea del Parkinson y la National Parkinson Foundation de Estados Unidos, ambas organizaciones compuestas fundamentalmente por pacientes.
La OMS sabe, adem¨¢s, que ¨¦sta es una enfermedad que va a ir a m¨¢s, pues como explica Tolosa, la expectativa de vida va en aumento y la edad es el principal factor de riesgo. La edad media de inicio de esta enfermedad son los 55 a?os.
Los tratamientos que, de una manera u otra, consiguen suministrar dopamina al cerebro del paciente son los que alivian los padecimientos del parkinsoniano. Pero todos los tratamientos est¨¢n en permanente revisi¨®n, lo que no es extra?o si se tiene en cuenta que, como aclara Eduardo Tolosa, hace s¨®lo diez a?os "todas las enfermedades del sistema nervioso se consideraban intratables". Esto explica tambi¨¦n que sean tan pol¨¦micos.
"Algunos tratamientos son, en efecto, muy pol¨¦micos", dice Tolosa. "Ocurre con los trasplantes de c¨¦lulas. No estamos acostumbrados y algunos investigadores han trasplantado c¨¦lulas fetales humanas, lo que ha levantado cr¨ªticas por cuestiones ¨¦ticas. Pero lo cierto es que este tratamiento, aunque a¨²n se encuentre en fase experimental, est¨¢ obteniendo buenos resultados en Suecia y en Estados Unidos. Se ha demostrado que las c¨¦lulas fetales humanas, implantadas en una zona del cerebro da?ada por el Parkinson, sobreviven y, adem¨¢s, establecen conexiones con el tejido en el que se implantan, mejorando los s¨ªntomas del paciente. No s¨¦ si este m¨¦todo se convertir¨¢ en un tratamiento generalizado del que se puedan beneficiar muchos pacientes -es dudoso todav¨ªa-, pero es un enorme adelanto cient¨ªfico".
Eduardo Tolosa confiesa que el neur¨®logo de hoy en d¨ªa no tiene m¨¢s opci¨®n que mantenerse permanentemente abierto a la posibilidad de cambiar sus m¨¦todos porque el terreno es muy cambiante. "Hasta hace poco se utilizaba una t¨¦cnica en la que los mexicanos fueron pioneros y que consist¨ªa en implantar m¨¦dula suprarrenal del propio paciente -¨¦sta produce dopamina- en el cerebro. Finalmente se vio que los riesgos eran altos y la mejor¨ªa, modesta. Luego se empez¨® a aplicar la palidotom¨ªa. En los ¨²ltimos meses se ha optado por la estimulaci¨®n cerebral profunda a base de electrodos. Es una t¨¦cnica m¨¢s flexible. El problema m¨¢s grave es que que es muy cara".
Nada, sin embargo, acaba definitivamente con el Parkinson. De ah¨ª que el estudio de la OMS est¨¦ recabando la opini¨®n de los cuidadores, de los enfermos y de los m¨¦dicos. S¨®lo la mitad de estos ¨²ltimos son neur¨®logos, pues muchos pacientes suelen estar en manos de generalistas o de geriatras. "Quiz¨¢ descubramos que el enfermo est¨¢ mejor con ellos que con nosotros", comenta Tolosa. Mientras llegan soluciones m¨¢s definitivas, los sistemas asistenciales de los pa¨ªses ricos pretenden con este estudio mejorar sistem¨¢ticamente la situaci¨®n de los enfermos. Las conclusiones tardar¨¢n un a?o en llegar.
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