Abad ratifica el pacto de recompra en Oasis y el uso de ingenier¨ªa financiera

El ex director general de Banesto, Javier Abad, declar¨® ayer que mientras que su equipo, encabezado por el entonces consejero ejecutivo Juan Belloso, propuso deshacer las relaciones entre el banco y el grupo Oasis del empresario Pedro Pueyo, ¨¦ste acord¨® con Mario Conde, en 1990, un canje del 3% del capital de Banesto por el 50% del grupo Oasis. Abad dijo que se hizo un pacto de recompra del 3% a precio fijo -cumplido mediante ingenier¨ªa financiera- y que Pueyo deleg¨® sus derechos pol¨ªticos en Mario Conde.

Javier Abad intent¨®, con delicadeza, evitar las preguntas que le invitaban a indicar qui¨¦n le hab¨ªa dado instrucciones en diferentes operaciones, sobre todo en las referidas al grupo Oasis, en las que intervino desde el comienzo, ya que fue ¨¦l quien introdujo al empresario Pedro Pueyo en Banesto. La cautela le llev¨® a la hip¨®tesis, poco probable, como le hizo ver el fiscal Javier S¨¢nchez Junco, de que uno de sus subordinados, Antonio S¨¢inz de Vicu?a, le diera ¨®rdenes a la hora de firmar uno de los documentos de acuerdo entre Banesto y el grupo Oasis.Abad relat¨® que su equipo lleg¨® a la conclusi¨®n, despu¨¦s de un periodo de prueba, que era necesario romper un acuerdo de intercambio de acciones inicial, realizado en 1989, entre Oasis y Banesto (1,5% del capital de Banesto por 15% de Oasis). "El consejero ejecutivo Juan Belloso escribi¨® a Pedro Pueyo, presidente del grupo Oasis, indic¨¢ndole nuestra posici¨®n", record¨® Abad. Seg¨²n explic¨®, la manera poco ortodoxa de comportarse de Pueyo llev¨® a la conclusi¨®n de que hab¨ªa que salirse. M¨¢s tarde, Abad, a preguntas inducidas por Juan S¨¢nchez-Calero, abogado de Mario Conde, admiti¨® que quiz¨¢ Oasis se comportase as¨ª por la legislaci¨®n mexicana, menos r¨ªgida que la normativa contable espa?ola para los bancos.

El hecho es que Pueyo, en una operaci¨®n de puenteo, dijo que el asunto deb¨ªa hablarlo directamente con Mario Conde. Eso hizo. La propuesta de ruptura se convirti¨®, pues, en un acuerdo m¨¢s s¨®lido a¨²n. "Se hizo un pacto por el cual se intercambiaron el 3% de Banesto por el 50% de Oasis. Al mismo tiempo, se acord¨® la recompra de las acciones adquiridas en ese acto por Pueyo a un precio fijo de 5.100 pesetas o 7.500 millones", dijo Abad. A preguntas del letrado del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, C¨¢ndido Conde-Pumpido, el testigo apunt¨® el tercer aspecto de ese pacto: "El acuerdo estipulaba que Pueyo delegaba los derechos pol¨ªticos del 3% en el presidente de Banesto", admiti¨®.

El letrado record¨® que, seg¨²n el pacto, esa delegaci¨®n "s¨®lo se produc¨ªa mientras el presidente de Banesto fuese Mario Conde". Curiosamente, tambi¨¦n ¨¦sta fue la f¨®rmula utilizada entre Conde y Jacques Hachuel, cuando ¨¦ste adquiri¨®, en 1989, un 1,1% del capital de Banesto. "Mientras t¨² seas presidente", dec¨ªa Hachuel en una carta a Conde.

El abogado Jes¨²s Castrillo, en representaci¨®n de Rafael P¨¦rez Escolar, intent¨® echar agua al vino en esta historia de la delegaci¨®n de poderes de Pueyo en Conde. Pregunt¨® a Abad si no era cierto que en las juntas generales un gran n¨²mero de accionistas no delegan su voto en el presidente del banco. Abad contest¨® que en efecto as¨ª era.

Ahora bien: ?Qu¨¦ tiene ello que ver, la delegaci¨®n en una junta, con un pacto en el que Pueyo, que ten¨ªa un 3% de Banesto -casi lo mismo o m¨¢s que Conde en aquella ¨¦poca, 1990- ced¨ªa sus derechos, como parte de un acuerdo global, donde tambi¨¦n se pon¨ªa el precio al que deb¨ªan recompr¨¢rsele las acciones a Pueyo? Castrillo no profundiz¨® en la analog¨ªa.

Abad s¨ª declar¨® claramente que Conde, para evitar p¨¦rdidas en una filial de la aseguradora La Uni¨®n y el F¨¦nix (7.000 millones), le pidi¨® que hiciera una operaci¨®n con una sociedad de Pueyo. Y como siempre ocurr¨ªa con las operaciones de Conde, luego hubo que utilizar una parte del dinero para una cosa y la otra parte para otra. Total que, al final, hubo que utilizar la ingenier¨ªa financiera para cumplir los pactos. Esto es, se compr¨® por 7.500 millones una sociedad que no val¨ªa, si acaso, m¨¢s de 3.200 millones -Kerino- como forma de honrar el compromiso de recompra de las acciones de Banesto a 5.100 pesetas.