Le Pen inicia una dur¨ªsima purga en el ultraderechista Frente Nacional franc¨¦s

La crisis ha estallado. El ultraderechista Frente Nacional (FN) vive una aut¨¦ntica guerra civil entre los partidarios de su presidente, Jean-Marie Le Pen, que suspende de militancia, expulsa del partido y excomulga a todo aquel que no se somete a su autoridad y la de su clan familiar, y los partidarios del delegado general, Bruno Megret, tratado como cabecilla de fracci¨®n extremista y de racista por el propio Le Pen.Pesos pesados como Serge Mart¨ªnez, miembro del comit¨¦ pol¨ªtico del FN y secretario de las federaciones y director de personal; Pierre Vial, consejero regional; Jos¨¦ Peruga, concejal; Hubert Fayard y Nathalie Debaille, colaboradores personales de Megret, se han visto apartados temporal o definitivamente del partido. Mientras los lepenistas cierran filas en torno a su presidente "en nombre de la unidad" y porque "la soberan¨ªa francesa est¨¢ en peligro", los megretistas, como Yvan Blot, delegado nacional de estudios, no excluyen que "todo eso acabe en escisi¨®n" o recuerdan, como el eurodiputado Jean-Yves Le Gallou, que "el movimiento pertenece a los militantes, no a una familia", referencia expl¨ªcita al nepotismo impuesto por Le Pen. La tendencia de Megret ha cobrado demasiada fuerza en un partido en el que "s¨®lo hay un n¨²mero, y ¨¦se es el n¨²mero uno", tal y como se justifica Le Pen.