'Operaci¨®n J¨ªbaro'

Mejorar la organizaci¨®n, descentralizar la toma de decisiones, aproximar los servicios policiales al ciudadano, sacar a m¨¢s investigadores a la calle... En suma, ampliar las extremidades dedicadas a la seguridad ciudadana a costa de reducir la cabeza burocr¨¢tica. Estos son los objetivos del plan Polic¨ªa 2000, que su director general, Juan Cotino, quiere implantar durante los dos pr¨®ximos a?os tras haber obtenido el visto bueno del Gobierno. Por eso, uno de sus colaboradores lo ha rebautizado como Operaci¨®n J¨ªbaro, en referencia al pueblo amerindio conocido por su destreza como reductor de cabezas humanas.La radiograf¨ªa del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa realizada por el equipo de Cotino resulta deprimente. Los efectivos dedicados a la prevenci¨®n de la delincuencia son escasos y est¨¢n mal organizados, mientras que los agentes empleados en tareas burocr¨¢ticas "exceden de lo razonable".

Hay un "gigantismo estructural y burocr¨¢tico, que demanda su reducci¨®n, especialmente en los ¨®rganos centrales y territoriales. Los agentes est¨¢n desmotivados y sus tareas no est¨¢n claras ni personalizadas. Hay poca especializaci¨®n y apenas se utiliza la t¨¦cnica de direcci¨®n por objetivos.

No se trata s¨®lo de que la polic¨ªa tenga una defectuosa estructura profesional, sino de que no presta un buen servicio a los ciudadanos, que "son los clientes". Hay una alta tasa de criminalidad y ello se traduce en una fuerte sensaci¨®n de inseguridad colectiva. "Sobre todo, porque los peque?os delitos son los m¨¢s frecuentes y, por contra, se investigan y se persiguen poco", seg¨²n el director general. "Nosotros tenemos dos clientes: uno, el Estado; y otro, el ciudadano. Al primero le servimos bastante bien, pero al otro...", reconoce Cotino. Y eso, naturalmente, lleva a la ciudadan¨ªa a la convicci¨®n de que hay miles de robos, atracos y estafas que quedan impunes. Cotino est¨¢ dispuesto a emprender una aut¨¦ntica revoluci¨®n en el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, aunque es consciente de que se va a encontrar con fuertes reticencias entre sus 50.000 subordinados. No obstante, el propio presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ha dado su visto bueno al plan Polic¨ªa 2000 y ha prometido dedicar a tal fin, en los pr¨®ximos tres a?os, una partida extraordinaria de 31.000 millones de pesetas para pagar incentivos y adquirir nuevos equipos.

El Ministerio del Interior, despu¨¦s de la buena experiencia de la puesta en marcha de la polic¨ªa de proximidad en algunas capitales, ha decidido adelantar en un a?o el plan de implantaci¨®n del proyecto Polic¨ªa 2000. Durante 1999, se implantar¨¢ en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, M¨¢laga y Alicante, as¨ª como en los pueblos donde la seguridad corra a cargo de la polic¨ªa, el denominado Programa 6 por 6. ?ste consiste en un plan de choque contra seis delitos: robos de veh¨ªculos, sustracciones de objetos en el interior de los coches, tirones, robos en domicilios, trapicheo de droga y gamberrismo urbano. Este programa se extender¨¢ al resto de Espa?a durante el 2000, es decir, un a?o antes de lo planeado inicialmente.

Cotino pretende descentralizar los servicios de prevenci¨®n de la delincuencia y de investigaci¨®n, transfiri¨¦ndolos a las comisar¨ªas de distrito. Las actuales brigadas provinciales "ser¨¢n redimensionadas" en sus efectivos, que a partir de ese momento se encargar¨¢n s¨®lo de investigaciones de tipo medio-alto (delincuencia organizada, narcotr¨¢fico, asesinatos, etc¨¦tera). "En las comisar¨ªas habr¨¢ detectives de proximidad, a cada uno de los cuales se les asignar¨¢ una investigaci¨®n concreta y el ciudadano tendr¨¢ derecho a que le informe peri¨®dicamente de c¨®mo va la investigaci¨®n de su asunto", promete el director general. Adem¨¢s, ¨¦ste pretende que el horario de dichos funcionarios sea mucho m¨¢s flexible que ahora, aunque a cambio se les someter¨¢ a un control de rendimiento, lo que tambi¨¦n se har¨¢ a nivel general "para que nadie haga trampas en las estad¨ªsticas de criminalidad" existente en su demarcaci¨®n.

Otra novedad importante, si Cotino realiza su proyecto, es que en cada comisar¨ªa de distrito habr¨¢ hasta seis agentes especializados en inspecciones oculares. ?Qu¨¦ se conseguir¨¢ con eso? Pues que si a usted le roban en el piso o en su tienda, un polic¨ªa ir¨¢ e intentar¨¢ encontrar pistas o huellas dactilares de los rateros, cosa que en la actualidad ocurre en muy contadas ocasiones. Y, adem¨¢s, el ciudadano ser¨¢ atendido con m¨¢s prontitud si tiene un problema y podr¨¢ formular sus denuncias a trav¨¦s de una simple llamada telef¨®nica, sin necesidad de esperar en una oficina policial.

Cotino est¨¢ decidido a acabar con el "gigantismo" y el "centralismo" que, a su juicio, aqueja al Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Un mal que se traduce en una estructura en la que la pir¨¢mide resultante tiene un v¨¦rtice muy extenso y una base m¨¢s peque?a de lo deseable. Y para reducir la cabeza es, precisamente, para lo que servir¨¢ la Operaci¨®n J¨ªbaro.

El plan afectar¨¢ a unos 5.000 agentes de las brigadas de Seguridad Ciudadana, Polic¨ªa Judicial y Polic¨ªa Cient¨ªfica. Para los primeros s¨®lo supondr¨¢ un cambio de dependencia org¨¢nica -su jefe ser¨¢ en el futuro un comisario de distrito o de zona-, mientras que el 80% de los miembros de las brigadas de Polic¨ªa Judicial y Polic¨ªa Cient¨ªfica se integrar¨¢n, incluso f¨ªsicamente, en los Grupos de Investigaci¨®n de las comisar¨ªas.

En los pr¨®ximos a?os se pretende reducir hasta en un 20% la actual plantilla de funcionarios dedicados a conducir y reparar los coches policiales. Esto, seg¨²n los c¨¢lculos iniciales, permitir¨¢ recuperar para otras tareas a unos 500 agentes. Otros 200, destinados hoy en las comisar¨ªas generales de Polic¨ªa Judicial, Documentaci¨®n, Informaci¨®n y Seguridad Ciudadana tambi¨¦n cambiar¨¢n de puesto.

El director general ha consultado su plan con los sindicatos policiales y ya ha encontrado las primeras cr¨ªticas, e incluso el rechazo frontal por parte de alguno. Pero Cotino no se rinde, pues est¨¢ convencido de que la reforma es necesaria. "Esto lo ten¨ªa que hacer alguien y me ha tocado a m¨ª", afirma. "Pero no es un plan m¨ªo ni del Gobierno del PP. Simplemente considero que la polic¨ªa tiene que adaptarse al servicio que nos demandan y al que tienen derecho los ciudadanos".