La clausura del vertedero de Getxo se retrasa al 2001

Ha sido imposible cumplir el plazo previsto porque no hay lugar alternativo "donde llevar las 40.000 toneladas anuales de residuos que recoge el vertedero de Getxo". ?sta es la explicaci¨®n que ofrece la diputada de Medio Ambiente de Vizcaya, Mar¨ªa Esther Solabarrieta, ante el retraso en la clausura de este recinto, que como ella misma reconoce "no cumple con lo que debe ser un vertedero controlado, ya que tiene algunos defectos". El Plan Integral de Gesti¨®n de Residuos S¨®lidos Urbanos, aprobado en mayo de 1997, recog¨ªa la existencia de seis vertederos en Vizcaya: Artigas -gestionado por el Ayuntamiento de Bilbao- Jata, Igorre, Amoroto, Gordexola -del que se encarga la sociedad p¨²blica Garbiker- y el de Getxo, en el que depositan las basuras de este municipio, de Berango y Leioa. En el caso de ¨¦ste, el plan se?alaba su cierre en el a?o 1997 y destinaba 703 millones de pesetas para el "sellado y postclausura" del vertedero. Solabarrieta pide "tranquilidad" ante este cambio en las previsiones y explica que "se est¨¢ manos a la obra con un proyecto de adecuaci¨®n del vertedero, que incluye contenci¨®n de laderas, tratamiento de lixiviados y extracci¨®n de gases, con el objetivo de que se puedan seguir incorporando residuos hasta que finalice la primera fase del plan foral, en el 2001". Cuando llegue ese momento, anuncia la diputada vizca¨ªna de Medio Ambiente, se revisar¨¢n las previsiones. Y expresa su "esperanza" de que la situaci¨®n haya cambiado para entonces. "Espero que tengamos ya otros sistemas de tratamiento, o que nos hayamos concienciado mucho m¨¢s, y la producci¨®n de residuos sea menor, que es la apuesta que se hace en Europa, aunque a veces sea dificil conseguirlo". Solabarrieta, con ¨¢nimo optimista, tambi¨¦n espera haber "llegado al 35 % del reciclaje, que es nuestra meta, que el compostaje est¨¦ funcionando, que tambi¨¦n la incineraci¨®n empiece a funcionar y que nos podamos quedar con los vertederos que necesitamos para depositar el 42%" de los residuos, catalogados como vertidos. El resto se divide entre recuperaci¨®n energ¨¦tica, 23%, y reciclaje, con un 35%.