Ola ardida
En su poes¨ªa, tan original, laten la plasticidad y la musicalidad, pero tambi¨¦n las nuevas e inventadas vivencias. Entre la alucinaci¨®n y el reportaje, como ¨¦l dice, se conjugan sus poemas.Pero sobre todo se trata de dar fe de vida, de su vida, y tambi¨¦n por lo tanto de su tiempo, de la Quinta del 42, que es el t¨ªtulo de uno de sus libros.
En su obra, tan unitaria y tan variada, se ensamblan los m¨¢s diferentes tonos del vivir humano. Tanto los ¨ªntimos como, por decirlo as¨ª, los comunes, los sociales.
La cabeza de Jos¨¦ Hierro es como una ola quieta y ardida, sombr¨ªa, vibrante de ternura, de cr¨ªtica y de melancol¨ªa.
Estoy muy contento porque han premiado a un amigo de muchos a?os.
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