Primer aviso a Daewoo

Once meses. Ese es el tiempo que ha transcurrido desde que la multinacional coreana Daewoo iniciara la fabricaci¨®n en serie de frigor¨ªficos en su factor¨ªa de Vitoria y la convocatoria por sus trabajadores de la primera huelga en demanda de m¨¢s estabilidad en el empleo. Los 170 integrantes de la joven plantilla -que no supera los 23 a?os de media- se echaron ayer a la calle para denunciar la terquedad de la direcci¨®n a la hora de negociar el primer convenio colectivo de la empresa. De estos 170 trabajadores, un 90% sigue con contrato en pr¨¢cticas. Ganan 110.000 pesetas por ocho horas de trabajo al d¨ªa. Cuando se conoci¨® -a mediados de a?o- las condiciones salariales de los operarios, que ganaban entre 57.000 y 75.000 pesetas, la empresa elev¨® los sueldos hasta las 110.000 pesetas actuales. La elecci¨®n de Vitoria por la multinacional en enero de 1996 ilustra el atractivo que tiene la provincia de ?lava para los inversores. Sin embargo, casi desde el primer momento Daewoo ha estado en el ojo del hurac¨¢n. Por una parte, la Comisi¨®n Europea investiga la legalidad de los beneficios fiscales a los que la empresa se ha hecho acreedora en funci¨®n del r¨¦gimen vigente en ?lava, las ayudas directas que le han sido otorgadas en base al programa Ekimen, del Gobierno vasco, y el terreno de 500.000 metros cuadrados que, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, disfruta la empresa. Y ahora, los trabajadores han dado el primer aviso a la empresa al parar en demanda de una mejora en su situaci¨®n laboral. Para Diego Miranda, el presidente del comit¨¦ de empresa -integrado por 3 delegados de UGT, 3 de ELA, 1 de LAB y 2 independientes- la plantilla se ha sentido desfavorablemente sorprendida por el mantenimiento de unos salarios que consideran insuficientes para el trabajo que desarrolla casi un a?o despu¨¦s de que saliera el primer frigor¨ªfico. "Hemos tratado de hacer un convenio, pero todo han sido problemas por parte de la direcci¨®n. Cuando la empresa se enter¨® que hab¨ªa huelga se dign¨® a hablar con el comit¨¦, pero no se mueve". La plataforma pivota, sobre todo, en torno a la estabilidad laboral. Al cumplir cada trabajador un a?o en su puesto de trabajo, el comit¨¦ entiende que la empresa debe mejorar poco a poco los contratos y hacerlos fijos. Mientras, Daewoo se aferra a la normativa legal, que establece para el contrato en pr¨¢cticas una duraci¨®n de dos a?os. El Parlamento no ha sido ajeno a la situaci¨®n laboral de la multinacional. Ante el temor a que Daewoo trasladar¨¢ a su factor¨ªa de Vitoria las draconianas condiciones que imperan en Corea, el PSE critic¨® al Gobierno, en el pleno de pol¨ªtica industrial celebrado el pasado 29 de mayo,por conceder ayudas a compa?¨ªas que practican una pol¨ªtica de recursos humanos no equiparable con la de su entorno. Las inversiones de Daewoo en la planta de Vitoria, que llegan a los 12.000 millones, contrastan con los sueldos coreanos que cobran sus trabajadores.