El malestar social y el terror fuerzan la dimisi¨®n del primer ministro argelino
Despu¨¦s de asegurar durante los ¨²ltimos tres a?os que en Argelia s¨®lo quedaba un "terrorismo residual" y de haber arrojado al paro a 400.000 empleados del sector p¨²blico, el primer ministro argelino, Ahmed Uyahia, present¨® ayer su dimisi¨®n ante el presidente de la Rep¨²blica, el general retirado Liam¨ªn Zerual, quien le sostuvo contra viento y marea a pesar de la agitaci¨®n social y las matanzas de civiles.
La dimisi¨®n de Uyahia, un exdiplom¨¢tico de 47 a?os, estaba cantada desde hace tres meses, despu¨¦s de que Zerual anunciase su renuncia a la jefatura del Estado y la convocatoria de elecciones presidenciales anticipadas para el pr¨®ximo mes de abril. La c¨²pula militar que maneja los hilos del poder desde la sombra pretende instalar a un civil en el cargo como signo de normalidad tras la anulaci¨®n de los comicios legislativos que, hace siete a?os, iban a confirmar el triunfo del hoy proscrito Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS).La guerra civil no declarada que desde entonces libran en el pa¨ªs magreb¨ª las fuerzas de seguridad y las guerrillas integristas se ha cobrado 30.000 vidas, seg¨²n recuentos oficiales, y hasta 100.000, de acuerdo con estimaciones occidentales, de civiles indefensos en su gran mayor¨ªa. Uyahia, confeso admirador de Margaret Thatcher, asumi¨® la jefatura del Gobierno en enero de 1996 con el ¨²nico objetivo de salvar Argelia de la bancarrota mediante un programa de austeridad y privatizaciones escrito al dictado del Fondo Monetario Internacional (FMI). El cierre de un millar de empresas en una econom¨ªa dominada por el sector p¨²blico fue el precio pagado por una pol¨ªtica que, seg¨²n sostuvo Uyahia la semana pasada ante el Parlamento, "ser¨¢ beneficiosa para el pa¨ªs a largo plazo".
En medio de sucesivas oleadas de huelgas y del dram¨¢tico empobrecimiento de la poblaci¨®n, ha anotado en su haber una inflaci¨®n del 5% (el 30% tres a?os atr¨¢s), as¨ª como un bill¨®n de pesetas de reservas en divisas en las arcas del Estado, agobiadas por una deuda externa que supera los tres billones.
Pero el desplome de los precios del petr¨®leo, que representa el 95% de las entradas en divisas de Argelia, ha acabado por dar la puntilla al mandato del primer ministro, si bien la prensa de Argel especula con una reaparici¨®n de Uyahia en la escena pol¨ªtica en las elecciones presidenciales, como candidato de la Reagrupaci¨®n Nacional para la Democracia (RND), el partido creado de la nada por Zerual para barrer en las elecciones legislativas y locales de 1997. Los grupos pol¨ªticos de la oposici¨®n legal (e incluso los socios de Gobierno: el Frente de Liberaci¨®n Nacional -antiguo partido ¨²nico- y el Movimiento de la Sociedad por la Paz -islamistas moderados-) hab¨ªan exigido al presidente Zerual la dimisi¨®n de Uyahia, a quien atribuyen el pucherazo de los comicios locales de 1997, bajo la velada amenaza de boicotear las presidenciales. Previsiblemente, ser¨¢ relevado por Ismail Hamdani -un tecn¨®crata de 68 a?os, que fue asesor del presidente Huari Bumedi¨¢n en los a?os setenta antes de ser embajador de su pa¨ªs en Par¨ªs y Madrid- al menos hasta la celebraci¨®n de los comicios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.