Las ayudas a los municipios tur¨ªsticos se otorgar¨¢n a discreci¨®n del Consell y variar¨¢n cada a?o

El Consell distribuir¨¢ de forma discrecional las subvenciones a las que podr¨¢n acceder a partir del a?o 2000 los municipios tur¨ªsticos que previamente hayan obtenido tal calificaci¨®n de acuerdo a los postulados de la Ley de Turismo aprobada en mayo. Las ayudas, que cubrir¨¢n parcialmente determinados servicios p¨²blicos que est¨¢n obligados a soportar ayuntamientos con poblaciones de hecho superiores a las de derecho, se negociar¨¢n cada a?o de acuerdo a la disponibilidad econ¨®mica de las arcas auton¨®micas, seg¨²n anunciaron ayer el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el subsecretario de Turismo, Roc Gregori. Un decreto que el Consell emitir¨¢ en 1999 marcar¨¢ el punto de salida para que los ayuntamientos interesados firmen convenios con la Ag¨¨ncia Valenciana de Turisme para acceder a las ayudas. Zaplana aprovech¨® ayer un encuentro con la patronal hotelera, en Benidorm, para defender con pasi¨®n su Ley de Turismo, que contrariamente a lo anunciado precisar¨¢ de convenios bilaterales para que las aportaciones econ¨®micas directas lleguen a los municipios tur¨ªsticos. Los ayuntamiento tendr¨¢n que justificar antes, con los presupuestos cerrados y liquidados del a?o anterior, las partidas invertidas en los servicios susceptibles de ser subvencionados, como limpieza viaria o seguridad ciudadana. Seg¨²n explic¨® Gregori, el Consell decidir¨¢ cada a?o el montante de la partida presupuestaria que destinar¨¢ a ese cometido, que a su vez determinar¨¢ el porcentaje a cubrir del exceso invertido por las arcas locales en esos servicios. "El Consell ser¨¢ m¨¢s o menos generoso, en funci¨®n de su disponibilidad econ¨®mica, en la colaboraci¨®n de la Administraci¨®n auton¨®mica a los municipios tur¨ªsticos", se?al¨® Zaplana. "Se compensar¨¢ parcialmente aquellas partidas que asumen los municipios y que no puedan ser retribuidas por v¨ªa tributaria", puntualiz¨® Gregori. Reglamento La obligatoriedad de emitir un decreto anual y firmar convenios bilaterales con los municipios aspirantes a recibir ayudas relega a la Ley de Turismo al papel de mero texto reglamentario de la catalogaci¨®n de municipio tur¨ªstico, sin que pueda entenderse como una normativa que regule directamente las ayudas oficiales. A ese estatus se puede llegar por varias v¨ªas, y una vez conseguido depender¨¢ de la voluntad pol¨ªtica del partido en el poder que las subvenciones supongan el bal¨®n de ox¨ªgeno que esperaban los municipios afectados, o nimias aportaciones que en poco aliviar¨¢n los d¨¦ficits que padecen. Roc Gregori rechaz¨® las cr¨ªticas de los ¨²ltimos d¨ªas ante la evidencia de que esas ayudas, adem¨¢s, no llegar¨¢n hasta el a?o 2000. "El Consell trabaja en base a presupuestos municipales vencidos y liquidados, y los ayuntamientos no disponen de esa documentaci¨®n hasta mediados del a?o siguiente, por lo que es l¨®gico que, si la ley se aprob¨® en 1998, hasta mediados de 1999 no tendremos sobre la mesa los expedientes para poder reservar las partidas en los presupuestos de la Generalitat del 2000", explic¨®. "No se puede ir m¨¢s r¨¢pido", a?adi¨® el subsecretario de Turismo poco despu¨¦s de que Zaplana declarara en su discurso frente a los hoteleros que el Ejecutivo que preside cumple con los plazos "escrupulosamente".