La mujer que apu?al¨® a su pareja pide al juez entrar en un centro de acogida

Carmen R. M., la mujer que el lunes acuchill¨® a su compa?ero mientras ¨¦ste le propinaba una paliza en las calles de Latina, tiene miedo de volver a su casa. En su declaraci¨®n ante el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13 de Madrid dej¨® constancia de su intenci¨®n de ser acogida en alg¨²n refugio para v¨ªctimas de violencia familiar de los que funcionan en la Comunidad de Madrid, seg¨²n inform¨® su abogado, Amador Sieteiglesias.Mientras su c¨®nyuge, Luis Miguel L. C., sigue internado en el hospital Doce de Octubre, Carmen R. M. declar¨® que actu¨® en defensa propia y que ha sido v¨ªctima de incontables agresiones f¨ªsicas en su hogar. Su representante legal pidi¨® que fuera liberada, pero antes de decidir el juez espera un informe detallado sobre el alcance de las lesiones sufridas por el hombre.

"Est¨¢ nervios¨ªsima y muy afectada por todo lo ocurrido. Est¨¢ preocupada por el estado de salud de su pareja, pero est¨¢ aterrada de s¨®lo pensar que puede volver a encontrarse con ¨¦l", relat¨® el abogado.

El lunes, poco despu¨¦s de las seis de la ma?ana, Luis Miguel, de 48 a?os, comenz¨® a golpear a su mujer, de 42, en la calle Maqueda, a la salida de un pub que ambos regenteaban. La discusi¨®n se hab¨ªa iniciado mucho antes, dentro del local. Seg¨²n la versi¨®n policial, Carmen sac¨® un cuchillo de su bolso en medio de la paliza que recib¨ªa y se lo clav¨® en el pecho a Lusi Miguel, quien qued¨® tendido en el suelo. Ella comenz¨® a gritar, par¨® a un coche y avis¨® a la polic¨ªa. Fue trasladada a un centro de salud de Aluche, donde la atendieron de las lesiones que ten¨ªa en las costillas y en el rostro, fruto de los golpes. Luego qued¨® detenida en las dependencias policiales del distrito de Latina.

Seg¨²n declar¨® ayer Carmen, era com¨²n que fuera apaleada por Luis Miguel, con quien viv¨ªa desde hace varios a?os, sin estar casados. Al menos una de esas palizas fue denunciada por la mujer ante la polic¨ªa municipal, indic¨® el abogado, aunque en otras oportunidades llam¨® a los agentes y luego no se atrevi¨® a acusar a su agresor.

El juez tambi¨¦n escuch¨® a la mujer contar que despu¨¦s de cada reyerta ella amenazaba a su c¨®nyuge con abandonarlo si segu¨ªa peg¨¢ndole, pero que s¨®lo ahora est¨¢ absolutamente decidida a hacerlo.