Con los argumentos de las empresas

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar us¨® ayer un curioso argumento para rechazar las acusaciones de la oposici¨®n de regalar un bill¨®n a las el¨¦ctricas por compensaciones por la liberalizaci¨®n del sector. Aznar record¨® que el marco legal vigente antes de la Ley El¨¦ctrica -es decir, con los gobiernos socialistas- reconoc¨ªa a las empresas unos ingresos garantizados de tres billones; y, en defensa de la enmienda de titulizaci¨®n aprobada en el Senado, record¨® que su Gobierno redujo, en la citada Ley, a 1,7 billones.Primero, la idea de compensar a las el¨¦ctricas por la transici¨®n a un mercado abierto es un invento del actual Gobierno. Porque la Ley El¨¦ctrica elaborada por el PSOE establec¨ªa la liberalizaci¨®n del sector sin compensaciones.

El argumento de Aznar tiene un origen conocido. A finales de 1996 y principios de 1997, cuando Industria negociaba el protocolo el¨¦ctrico, las empresas fueron aumentando progresivamente las cantidades que ped¨ªan como compensaci¨®n a cambio de la liberalizaci¨®n. Hasta tal punto que sobre la mesa de la negociaci¨®n aparecieron cantidades superiores a los dos billones. Econom¨ªa -que no Industria, como hubiera sido l¨®gico- se plant¨® y advirti¨® a los negociadores de que no reconocer¨ªa una peseta m¨¢s de dos billones.

La asociaci¨®n el¨¦ctrica Unesa para demostrar que la nueva regulaci¨®n era m¨¢s favorable que la anterior para los intereses de los consumidores y del Gobierno, fabric¨® un informe que utilizaba un argumento singular. Aseguraba que en el caso de que se prolongara durante 20 a?os el Marco Legal Estable vigente entonces, las el¨¦ctricas percibir¨ªan como ingresos reconocidos legalmente tres billones m¨¢s de la cantidad que iban a obtener con la nueva regulaci¨®n, que les reconoc¨ªa unos costes de liberalizaci¨®n de 1,9 billones.

El principio argumentativo ya era sesgado, puesto que un Marco Legal pensado para retribuir a las empresas en funci¨®n de los costes y no de precios competitivos era un sistema transitorio por naturaleza. El fundamento de este informe fue contestado por la Comisi¨®n El¨¦ctrica con dos r¨¦plicas contundentes. La primera era que con las cifras disponibles, resultaba imposible llegar a esa diferencia de tres billones que esgrim¨ªan las compa?¨ªas como prueba de que sacrificaban parte de sus ingresos en la liberalizaci¨®n. Como mucho, seg¨²n la Comisi¨®n, y con las hip¨®tesis m¨¢s favorables, se pod¨ªa llegar a una diferencia de dos billones.

El segundo argumento era m¨¢s contundente. Porque en el c¨¢lculo general de los tres billones de diferencia -o los dos billones que reconoc¨ªa la Comisi¨®n- no se ten¨ªa en cuenta que en la nueva regulaci¨®n, el precio del kilovatio hidr¨¢ulico iba a ser pagado hasta 10 veces m¨¢s caro que el reconocido en el marco anterior. Con los nuevos precios de la electricidad, algunas empresas tendr¨ªan que devolver dinero, en lugar de percibirlo. Esta situaci¨®n se est¨¢ produciendo ya.

Las cifras del informe de Unesa nunca fueron explicadas. Mal principio de autoridad esgrimi¨® ayer el presidente del Gobierno para defender a su ministro de Industria y portavoz del Gobierno.