Un testigo dice que Guerra se jact¨® de haber "pinchado a un vasco"
Ricardo Guerra se jact¨® de la brutal agresi¨®n que supuestamente acababa de cometer a las 18.25 del pasado 8 de diciembre cuando poco despu¨¦s esperaba el autob¨²s para volver a la c¨¢rcel de Yeser¨ªas. "He pinchado a un vasco", dijo el detenido como supuesto autor del asesinato de Aitor Zabaleta a un amigo en una marquesina cercana al Vicente Calder¨®n. El testimonio de una persona que se encontraba en la parada y que oy¨® a Guerra ha sido clave para arrestarle, seg¨²n fuentes policiales.
Ese testigo describi¨® a Ricardo como un joven nervioso que iba vestido con una cazadora bomber, pantal¨®n vaquero y zapatillas. Ricardo tambi¨¦n explic¨® a ese conocido con el que se encontr¨® en la parada del autob¨²s que se dirig¨ªa hacia el hotel, en referencia a la c¨¢rcel donde dorm¨ªa de lunes a jueves, seg¨²n fuentes cercanas al caso. El testigo no apreci¨® en sus ropas manchas de sangre o signos que evidenciasen que hab¨ªa estado involucrado en una ri?a o pelea.Ricardo Guerra ingres¨® en la antigua prisi¨®n de Yeser¨ªas (centro Victoria Kent) a las nueve de la noche y, por lo tanto, no presenci¨® en directo el partido de vuelta de la Copa de la UEFA entre el Atl¨¦tico de Madrid y la Real Sociedad que comenz¨® a las 21.30 en el Vicente Calder¨®n.
El padre de Ricardo, propietario de una tienda de decomisos cercana a la Puerta del Sol de Madrid mantuvo ayer que su hijo es inocente. "Es falso todo lo que se dice de ¨¦l. Mi hijo estuvo conmigo en la tienda el d¨ªa del partido", apunt¨®.
Su progenitor insiste en que Guerra se ha metido en peleas como otros chicos de su edad. "Es un chaval normal que le gusta el f¨²tbol pero ni es violento ni nada de nada y no forma parte del grupo ultra ese", dijo. El supuesto autor material del crimen vive desde hace siete a?os en una lujosa urbanizaci¨®n de Las Rozas.
Sus amigos, con los que tom¨® unas cervezas el pasado s¨¢bado, lamentaron ayer que se le haya criminalizado y sentenciado en menos de un d¨ªa cuando todav¨ªa no existen pruebas. "Reconocemos que era un chico violento, pero como puede ser los de Jarrai", apunt¨® uno de sus vecinos.
En la urbanizaci¨®n de Las Rozas, Ricardo tiene fama de meterse en reyertas. Hace dos a?os lleg¨® a golpear a un vigilante que le llam¨® la atenci¨®n por molestar a los vecinos durante la noche.
Su nefasto historial acad¨¦mico, repleto de suspensos y faltas continuas a clase, le sit¨²a entre el grupo de alumnos conflictivos y problem¨¢ticos del centro escolar, seg¨²n sus amigos.
Seis a?os de prisi¨®n
Guerra fue condenado a seis a?os de prisi¨®n por agredir y atropellar a un Polic¨ªa Municipal en octubre de 1996 en la calle de Fern¨¢ndez de los R¨ªos de Madrid. La abogada de Ricardo afirma que no ha cumplido la pena porque recurri¨® la sentencia en el Tribunal Supremo. Ese d¨ªa supuestamente amenaz¨® a un agente con un arma blanca. En sus bolsillos llevaba medio centenar de pastillas de drogas de dise?o.Un informe psicol¨®gico, aportado durante este proceso judicial, describe a Ricardo como un joven desequilibrado al que le gustaba imponer "su ley en la calle y dar miedo a la gente". En otras dos ocasiones, Ricardo acab¨® detenido por robo y agresi¨®n con arma blanca. El 27 de abril apu?al¨® a un empleado de una pizzer¨ªa en el barrio de Arg¨¹elles. Tres d¨ªas despu¨¦s fue arrestado por esa acci¨®n.
En 1997 fue condenado a una pena de dos a?os y cuatro meses de prisi¨®n. El 21 de octubre de 1996 Ricardo fue arrestado en Valladolid, adonde acudi¨® para presenciar un partido del Atl¨¦tico de Madrid, por robar a un hombre que sacaba dinero de un cajero autom¨¢tico.
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