Blair considera un ¨¦xito la actuaci¨®n brit¨¢nica en el bombardeo

Fiel a todo lo que decida y haga su amigo Bill Clinton, Tony Blair lanz¨® ayer nuevamente los cazabombarderos brit¨¢nicos contra objetivos iraqu¨ªes, y con ese gesto trat¨® de dar una solitaria dimensi¨®n europea a la nueva guerra capitaneada por Washington contra uno de los principales pa¨ªses del mundo ¨¢rabe, castigado implacablemente desde hace siete a?os. Pero el primer ministro laborista del Reino Unido estaba cayendo anoche visiblemente bajo otro ataque en el plano dom¨¦stico: no todos los brit¨¢nicos est¨¢n de acuerdo con la pol¨ªtica de agresi¨®n contra Irak ni con el incondicional apoyo a los militares de Clinton. Encuestas de opini¨®n en pleno proceso de elaboraci¨®n anoche comenzaron a arrojar indicios de una profunda divisi¨®n de la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica con respecto a la nueva aventura militar occidental en el golfo P¨¦rsico.Los brit¨¢nicos que no estaban siguiendo el desarrollo de los ataques mediante la CNN vieron en la portada del vespertino londinense la fotograf¨ªa de un iraqu¨ª que fue llevado moribundo hasta el hospital Yarmuk de Bagdad. Ten¨ªa los ojos cerrados y la cabeza ensangrentada. La BBC utiliz¨® la palabra "carnicer¨ªa" para describir los efectos de la operaci¨®n Zorro del Desierto. Utilizando un m¨¦todo bastante semejante a aquel de los presidentes norteamericanos empe?ados desde 1991 en destruir el r¨¦gimen de Irak, Blair anunci¨® ayer ante la C¨¢mara de los Comunes: "En estos momentos, nuestros Tornados est¨¢n en acci¨®n", y dijo que el ataque combinado con las fuerzas estadounidenses continuaba siendo "un ¨¦xito". "Estamos orgullosos de nuestros pilotos", dijo el l¨ªder brit¨¢nico. Sus palabras tuvieron un tono sombr¨ªo compatible con la expresi¨®n de su rostro grave.

"Estamos tomando todas las precauciones posibles para que no se registren bajas entre la poblaci¨®n civil", dijo. Reiter¨® su justificaci¨®n del ataque contra Irak afirmando que Sadam Husein ya no es solamente una amenaza para la estabilidad de la regi¨®n, sino que representa una amenaza para "la seguridad mundial". Blair dijo que esta nueva "maniobra" contra Irak deber¨ªa hacer reflexionar al Gobierno de Sadam Husein, pero expres¨® sus dudas.

Vigilia de protesta

Blair ha quedado expuesto al acoso del ala liberal e izquierdista de su propio partido. Parlamentarios de su propio Partido Laborista encabezados por los legisladores Jeremy Corbin y George Galloway han iniciado una vigilia de protesta contra el ataque.Un militante laborista de izquierdas que hizo una pintada contra la aventura militar norteamericana fue detenido por agentes de Scotland Yard despu¨¦s de inscribir la palabra "Asesinos" en un monumento no lejos a Trafalgar Square.