Cuestaciones para trasplantes bajo sospecha [HH] Cara y cruz de una enfermedad
A los cinco a?os, Francisco Jos¨¦ era un ni?o normal. "Larguirucho y muy activo", dice su padre, Salvador L¨®pez Praena, agricultor de Lebrija (Sevilla). Pero en mayo de 1995 se sinti¨® sin fuerzas. Y el d¨ªa 6 de junio, tras unos an¨¢lisis, le diagnosticaron leucemia. Despu¨¦s de a?o y medio y dos reca¨ªdas, la familia baraj¨® la posibilidad de un trasplante de m¨¦dula. Acudieron al Hospital Reina Sof¨ªa de C¨®rdoba y se iniciaron los tr¨¢mites; pero la m¨¦dula compatible no aparec¨ªa. La impaciencia y el deseo de agotar cualquier posibilidad, llevaron al padre de Francisco Jos¨¦ a ponerse en contacto con el hospital M. B. Anderson de Houston (Texas), que le asegur¨® un trasplante inmediato. En contra de la opini¨®n de los m¨¦dicos espa?oles, la familia L¨®pez Praena se traslad¨® a Houston en junio de 1998. All¨ª les hicieron un presupuesto de 302.000 d¨®lares, y les citaron para septiembre. "?Ten¨ªamos tres meses para reunir el dinero!", recuerda L¨®pez. Y se constituy¨® La Plataforma por Francisco Jos¨¦. Entonces organizaron festivales, conciertos, colectas, participaron en programas de televisi¨®n... y consiguieron 60 millones. Pero el ni?o volvi¨® a recaer, era la tercera vez, y el viaje programado a los Estados Unidos ya no fue posible. El 22 de noviembre pasado falleci¨®; ten¨ªa 8 a?os y medio. La otra cara de la moneda le ha tocado esta vez a Jos¨ªas, de siete a?os. Su padre, Esteban Cooper, un predicador evang¨¦lico norteamericano, residente en Lebrija desde hace ocho a?os, descubri¨® una ma?ana del pasado mes de junio que el cuarto de sus hijos -Esteban y D¨¦vora Cooper tienen seis ni?os- estaba muy p¨¢lido. Lo que en principio se supon¨ªa una simple varicela, acab¨® siendo leucemia. La fortuna quiso que el hermano que le preced¨ªa, Josu¨¦, 9 a?os, tuviese la m¨¦dula compatible. Despu¨¦s de un mes de tratamiento con quimioterapia, a Jos¨ªas le hicieron en julio el trasplante de m¨¦dula en el Reina Sof¨ªa de C¨®rdoba. Hoy, tres meses despu¨¦s, el ni?o hace vida normal. Al no estar cotizando, Cooper ha pagado al hospital 1.706.000 de pesetas por el trasplante.El primer trasplante de m¨¦dula ¨®sea que se hizo en Andaluc¨ªa data de 1980. Pero fue en 1988, a ra¨ªz del realizado al tenor Jos¨¦ Carreras en Seattle (EE UU), cuando cobr¨® gran relevancia esta pr¨¢ctica m¨¦dica y la v¨ªa americana se propag¨® de tal forma que, a la menor, cualquier familia, sobre todo aqu¨¦llas en las que el afectado era un ni?o, buscaba recursos como fuera, apelando a la sensibilidad de la gente. "Pero estas campa?as, en las que se solicita dinero, son innecesarias", dice un portavoz del SAS, que opina que este tipo de actuaciones no resuelven el problema al enfermo. "Pr¨¢cticamente el 100% de los que van a EE UU fallecen". En cambio, confunden al usuario, que pierde su confianza en el Sistema P¨²blico de salud. "Y no tienen por qu¨¦. El mismo sistema espa?ol de trasplantes es un modelo que copian muchos pa¨ªses", se se?ala desde la Coordinaci¨®n Auton¨®mica de Trasplantes de Andaluc¨ªa, que a?ade: "Si el Comit¨¦ de expertos de la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) rechaza un trasplante, es porque las posibilidades de ¨¦xito son pr¨¢cticamente nulas; en ese caso, tampoco tendr¨ªa sentido intentarlo en Norteam¨¦rica". S¨®lo en Andaluc¨ªa hay cuatro hospitales (C¨®rdoba, M¨¢laga, Granada y Sevilla) que pueden hacer trasplantes de m¨¦dula ¨®sea con las mismas garant¨ªas que en EE UU. De hecho, en 1997 se realizaron 2.270 para abordar distintos tipos de leucemia. Aunque desde la Administraci¨®n se advierte de las mentiras de que pueden ser objeto, hay familias que siguen creyendo que EE UU es la panacea. Muchas veces, detr¨¢s de las colectas, se?ala el SAS, hay intereses ocultos de organizaciones y hospitales privados sin escr¨²pulos que son capaces de "prometer lo que sea, con tal de captar clientes". Eso s¨ª, cobrando 60 millones de pesetas por una intervenci¨®n quir¨²rgica que en Espa?a, en la sanidad p¨²blica, es gratuita. "Y debe quedar claro", puntualiza Antonio Torres, jefe del Servicio de Hematolog¨ªa del Hospital Reina Sof¨ªa de C¨®rdoba, una autoridad mundial en trasplantes de m¨¦dula ¨®sea, "que el mismo donante que le ofrecen all¨ª, podemos tenerlo aqu¨ª. Espa?a, como otros pa¨ªses, accede a la ¨²nica base de datos que hay en la que est¨¢n registrados los cuatro millones de donantes que existen". Mientras, algunos padres insisten. "Cuando se trata de salvar la vida de tu hijo, haces cualquier cosa", dice Salvador L¨®pez, padre de un ni?o fallecido por leucemia. As¨ª estos padres descubren que hay hospitales privados americanos que les ofrecen, si pagan, "hacer un trasplante de tipo experimental, utilizando a los ni?os como conejos de indias, en el que las posibilidades de ¨¦xito no pasan nunca del 20%", puntualiza Torres. Abusos de hospitales "Pues yo creo que hay que intentarlo todo", opina Carmen Cintada, presidenta de la Asociaci¨®n de Ayuda al Trasplante de ?rganos y Tejidos (AATOT). Cintada reconoce, sin embargo, los abusos que estos hospitales privados cometen, los precios exorbitantes que cobran, y los innumerables fracasos que obtienen. De las mafias que, a veces, manejan estas cuestaciones, no quiere hablar. Eso si, s¨ª recomienda que antes de marcharse a EE UU, deben agotarse todas las posibilidades que ofrece la sanidad p¨²blica espa?ola. Los m¨¦dicos especialistas en trasplantes no entienden que se pida dinero a la gente para irse a operar EE UU. "Esto no ocurre en ning¨²n otro pa¨ªs de Europa", asegura Torres. Todos critican los abusos cometidos con la buena fe de la gente. "Y muchas veces", recalca Torres, "esos millones recaudados ni siquiera se emplean en la operaci¨®n, porque ¨¦sta no llega a realizarse. Entonces, ?a d¨®nde va el dinero?" Para manifestar su desacuerdo, Torres ha remitido una carta al hospital privado M. B. Anderson acus¨¢ndolo de "no tener escr¨²pulos para captar pacientes a cualquier precio". Con esto parece quedar claro que mientras existan personas u hospitales que creen que la sanidad es un negocio, siempre habr¨¢ quien est¨¦ dispuesto a ofrecerle al enfermo una soluci¨®n (aunque ¨¦sta no exista), si puede pag¨¢rsela. El Registro Espa?ol de Donantes (RED) de m¨¦dula ¨®sea se ha quedado obsoleto. Donantes no emparentados hay muy pocos clasificados, y menos a¨²n de forma completa. Mientras que en Italia la cifra sobrepasa los 200.000, en Inglaterra el medio mill¨®n y en Estados Unidos los tres millones, en Espa?a apenas alcanza los 25.000. Una clasificaci¨®n parcial cuesta entre 10.000 y 15.000 pesetas por donante, y completa, 25.000. El problema, seg¨²n Torres, es la falta de recursos. En su opini¨®n, en Espa?a deber¨ªa haber al menos 75.000 donantes clasificados. La base de los trasplantes de m¨¦dula son los progenitores hemapoy¨¦ticos o c¨¦lulas madres, que son las que producen la sangre. ?stas pueden obtenerse de la misma m¨¦dula, de la sangre perif¨¦rica o del cord¨®n umbilical. El objetivo siempre ser¨¢ el mismo: regenerar la m¨¦dula da?ada y cuanto m¨¢s identidad gen¨¦tica haya entre el donante y el enfermo, mayores ser¨¢n las posibilidades de curaci¨®n. Hoy, cuando el enfermo tiene la suerte de contar con un hermano gen¨¦ticamente id¨¦ntico, el ¨¦xito del trasplante estar¨¢ asegurado en m¨¢s de un 60%.
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