Butler, el "mayordomo" del desierto
El jefe de los inspectores de la ONU acusado de servir s¨®lo a la Casa Blanca
Como en una mala novela de misterio, el principal sospechoso es otra vez el mayordomo. En ingl¨¦s, mayordomo se dice butler. Y Richard Butler, el jefe de los inspectores de armas de Naciones Unidas en Irak (Unscom), ha escuchado estos d¨ªas m¨¢s de un juego de palabras en ese sentido. ?Mayordomo de qui¨¦n?, ?de Estados Unidos tal vez? ?Y sospechoso de qu¨¦?, ?de haber desatado el ¨²ltimo bombardeo sobre Irak con un pol¨¦mico informe publicado en el momento preciso ?Esa mano dura, esa mirada y ese tono desafiante que le ha hecho acreedor del desprecio del mundo ¨¢rabe es lo que gusta a sus defensores. Lo que le ha perdido han sido declaraciones p¨²blicas como la efectuada en febrero de este a?o, cuando dijo que Irak ten¨ªa suficientes armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas como para "volar Tel Aviv". El Consejo de Seguridad ya le dio un aviso entonces por esa falta de objetividad.
"Se le ha ido la mano"
Crecen las filas de los que afirman que se le ha ido la mano, y es dudoso que la discordia en el seno del Consejo de Seguridad se supere sin resolver antes qu¨¦ se hace con ¨¦l. Este australiano nacido en Nueva Gales del Sur en 1942 no s¨®lo es lo contrario que su antecesor en el cargo de la Unscom, el sueco Rolf Ekeus, sino tambi¨¦n en las ant¨ªpodas del conciliador, intelectual poderoso y sosegado Kofi Annan. El secretario general no oculta que Butler no es su colaborador favorito, y de hecho esta semana le retir¨® el m¨ªster delante de su nombre, refiri¨¦ndose a ¨¦l solo como Butler.Casado y con cuatro hijos, Butler fue elegido jefe de la Unscom en julio de 1997, con el fuerte respaldo de Estados Unidos y Gran Breta?a. Para entonces llevaba cinco a?os en Nueva York como embajador de su pa¨ªs ante las Naciones Unidas. Tras licenciarse en Econ¨®micas, Butler se hab¨ªa incorporado al servicio exterior de su pa¨ªs a los 24 a?os, y pas¨® la primera fase de su carrera en la Embajada de Australia en Viena, donde fue representante ante la Agencia Internacional de Energ¨ªa At¨®mica. Posteriormente pas¨® por Nueva York, Singapur, Bonn y Par¨ªs (en la OCDE). Como jefe de la Unscom, un puesto funcionarial que en principio era de poca relevancia, Butler ha forzado un duro ritmo de trabajo a los t¨¦cnicos inspectores, evacu¨¢ndoles del pa¨ªs cada vez que se ol¨ªa una falta de cooperaci¨®n por parte de Irak, mientras desde Nueva York se le ped¨ªa moderaci¨®n y que siguiera los canales normales de comunicaci¨®n y jerarqu¨ªa. A la vez, desde Washington, Bill Clinton le aplaud¨ªa por su determinaci¨®n frente a Sadam Husein: para la Casa Blanca, un tipo como Butler en Irak resultaba una bendici¨®n. Rusia se quej¨® desde el principio de que Butler no era el due?o y se?or de la Unscom, sino s¨®lo un funcionario colocado en ese puesto por el Consejo de Seguridad para obedecer su mandato.
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