"Cuesta m¨¢s caro parir en Per¨² que en el resto de Latinoam¨¦rica"
Giulia Tamayo, lime?a de 40 a?os, fue directora del Centro de la Mujer Peruana Flora Trist¨¢n, una de las organizaciones feministas m¨¢s activas de su pa¨ªs. Lleva veinte a?os embarcada en la defensa de los derechos de las mujeres y fruto de ello es un anterior informe titulado Silencio y complicidad, violencia contra las mujeres en los servicios p¨²blicos de salud en el Per¨².Pregunta. El informe que usted ha coordinado ?ganar¨¢ la batalla a la esterilizaci¨®n?
Respuesta. En abril del 98, el Colegio M¨¦dico recomend¨® la suspensi¨®n de las intervenciones quir¨²rgicas por un plazo no mayor de noventa d¨ªas, a fin de revisar las garant¨ªas m¨¦dicas. Hubo alguna objeci¨®n de conciencia, no por la pr¨¢ctica (estirilizaci¨®n), sino por las condiciones sanitarias, lo que influy¨® para que el Ministerio de Salud hiciera una selecci¨®n de hospitales que requer¨ªan los m¨ªnimos exigidos para hacer este tipo de intervenciones. Pero lo que ha sido decisivo para que descienda el n¨²mero de operaciones es la desconfianza de la poblaci¨®n tras las denuncias en los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Por qu¨¦ esa insistencia del Gobierno de Fujimuri en campa?as masivas de esterilizaci¨®n?
R. ?l cree que es una buena estrategia para reducir la pobreza, cuando en cualquier otro pa¨ªs las campa?as ir¨ªan destinadas a la educaci¨®n y a la sanidad. Por eso en mi pa¨ªs las tarifas por parto son unas de las m¨¢s altas de Latinoam¨¦rica: por un parto natural cobran 100 d¨®lares (14.500 pesetas); por uno con ces¨¢rea, el doble. Claro que la mayor¨ªa de las mujeres rurales e ind¨ªgenas tienen a sus hijos solas o con comadrona y, si tienen alguna complicaci¨®n que requiere su internamiento, no les ingresan si no pagan previamente el 50% del costo de la asistencia m¨¦dica. Ha habido casos en los que a la mujer se le ha retenido en el hospital hasta que ha pagado.
P. ?Es cierto que para muchas mujeres rurales o ind¨ªgenas la esterilizaci¨®n ha sido su primera visita a un hospital?
R. S¨ª. ?se ha sido su primer contacto con la medicina moderna. Pa-ra ellas, la anestesia es como una forma de morir, como una suerte de mutilaci¨®n, de vac¨ªo. Cuando se despiertan creen que han perdido fuerza, que ya no sirven para trabajar y eso para ellas es traum¨¢tico porque son mujeres que participan en todos los ciclos del trabajo en el campo.
P. ?Es cierto que ha sufrido amenazas?
R. El pasado septiembre mi oficina fue asaltada y destruyeron todos los archivos y las cintas de v¨ªdeo donde recog¨ªamos las declaraciones de muchas mujeres esterilizadas sin su conocimiento o consentimiento. Previamente, y durante meses, hubo llamadas an¨®nimas con amenazas...
P. ?En qu¨¦ punto se encuentra el movimiento feminista en Per¨²?
R. Ahora mismo hay dos grupos fundamentales: el Movimiento Amplio de Mujeres, que aglutina a ONG, colectivos feministas, personalidades individuales y agrupaciones ciudadanas, y Mujeres por la Democracia, que est¨¢ m¨¢s enfocado a presionar pol¨ªticamente para que haya garant¨ªas pol¨ªticas en el proceso electoral.
P. Y usted ?A cu¨¢l de los dos pertenece?
R. A los dos.
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