Las el¨¦ctricas y el PP
El ministro de Industria, Jos¨¦ Piqu¨¦, se ha visto obligado a comparecer esta semana en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones a la oposici¨®n por lo que considera el regalo de 1,3 billones de pesetas a las compa?¨ªas el¨¦ctricas. Una medida adoptada por el Gobierno central en aras a introducir una mayor competitividad en el sector y que, sin embargo, es interpretada como todo un favor a estas poderosas empresas. Miren por donde, pasados los a?os, va a cobrar verosimilitud lo denunciado hace dos legislaturas por un aspirante a la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa y hoy en el retiro pol¨ªtico, Arturo Moya, quien advirti¨® a la opini¨®n p¨²blica sobre las connivencias entre las el¨¦ctricas y el Partido Popular. La falta de pruebas en las que basar con mayor firmeza esta acusaci¨®n hizo que quedara entonces como una simple y estrafalaria salida de tono, una m¨¢s de las que acostumbraba el candidato en su singular campa?a. Ahora, en cambio, ser¨ªa un sano ejercicio recuperar de las hemerotecas el debate que se lleg¨® a suscitar en el ¨¢mbito pol¨ªtico andaluz en aquella ocasi¨®n. Otra iniciativa gubernativa tendr¨¢ adem¨¢s pronto su reflejo tambi¨¦n en la C¨¢mara, como ha sido la cesi¨®n de la explotaci¨®n de la autopista Bilbao-Behovia al Pa¨ªs Vasco. Eso, m¨¢s 1.000 millones para el metro bilba¨ªno y otros 1.000 para su superpuerto. Unos flecos en la negociaci¨®n entre populares y PNV para garantizar as¨ª, a ¨²ltima hora, el apoyo de ¨¦stos a los Presupuestos Generales del Estado. Incluso, los peneuvistas se han quedado a las puertas de cambiar el criterio de territorialidad para el reparto de los fondos estructurales, bolsa en la que tambi¨¦n pretenden meter la mano. En definitiva, unas concesiones que, otra vez, dejan en dif¨ªcil situaci¨®n a los dirigentes populares andaluces, que apenas han logrado nada para el metro de Sevilla y, por supuesto, ni siquiera han conseguido librar el peaje de la autopista Sevilla-C¨¢diz, la ¨²nica de pago existente hasta ahora en la comunidad. Con todo, algo de ox¨ªgeno tienen ya con el desbloqueo de los contenciosos sobre la deuda a la Seguridad Social, pr¨¢cticamente en los t¨¦rminos propuestos meses atr¨¢s por la Junta, y la autorizaci¨®n del endeudamiento, operaci¨®n esta ¨²ltima que se formalizar¨¢ hoy. Y todo a las puertas de la aprobaci¨®n de los Presupuestos andaluces, cuyo debate final se desarrollar¨¢ el martes y mi¨¦rcoles pr¨®ximos. Aunque la declarada intenci¨®n de Manuel Chaves es agotar su mandato, quien sabe si nos encontramos ante los ¨²ltimos Presupuestos, si es que finalmente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se decide a convocar elecciones anticipadas all¨¢ por octubre del a?o que viene. Mientras tanto, la actualidad cotidiana obliga a luchar con asuntos m¨¢s prosaicos y peliagudos, como resulta ser el pretendido desalojo de Jes¨²s Gil de los ¨®rganos de decisi¨®n p¨²blica en la Costa del Sol. Hoy el Partido Popular tiene en su mano decidir si finalmente le presenta, junto con el resto de fuerzas pol¨ªticas, una moci¨®n de censura en la Mancomunidad de la Costa del Sol. Siguen mareando la perdiz. Los populares no quieren convertir al controvertido alcalde de Marbella en una v¨ªctima, pero como no se den prisa seguir¨¢ tan tranquilo en su sill¨®n. Tambi¨¦n en estas jornadas ver¨¢ la luz la decisi¨®n de la Junta de asumir el aumento de las pensiones asistenciales no contributivas. "Toda una mascarada electoral", exclama la secretaria general de Asuntos Sociales, la popular Amalia G¨®mez. Algo bien diferente pensar¨¢n los 45.000 beneficiarios de esta iniciativa, m¨¢s aquellos que recibir¨¢n una paga complementaria, medida que se extender¨¢, en total, a unos 100.000 andaluces.
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