Con las pilas bien puestas

Ante un p¨²blico absolutamente entregado que llen¨® casi por completo el recinto, El Artista, ese cuyo logotipo parece una llavecita, volvi¨® por sus fueros y demostrando que, aunque est¨¦ peleado con la todopoderosa industria discogr¨¢fica y le sea negado un valios¨ªsimo apoyo promocional, el p¨²blico de cualquier parte del mundo siempre es capaz de apreciar y valorar aquello que a este peque?o gran hombre originario de Minneapolis le sobra: talento.

El espect¨¢culo de presentaci¨®n de su ¨²ltimo disco, New power soul, est¨¢ absolutamente concebido para resaltar las paletadas de talento esc¨¦nico que posee la estrella. Esta atraviesa una ¨¦poca feliz en la que el cuerpo le responde como si se tratase de un chaval o de un atleta; canta y baila como los ¨¢ngeles, su energ¨ªa parece inagotable y sus recursos expresivos aparecen continuamente cargados. Con las pilas especialmente puestas.

Adem¨¢s tambi¨¦n parece que, como fruto de la falta de respaldo antes aludida, el eg¨®latra que siempre ha vivido dentro del cuerpo de este artista de nombre impronunciable, se encontrase m¨¢s calmado y resultado m¨¢s accesible a un gran p¨²blico tan lejano a ¨¦l como es el espa?ol. Felizmente, hasta parec¨ªa simpatiqu¨ªsimo y tuvo el detalle de bailar con su esposa Mayte el tema The one.

Este compositor, virtuoso y excelente cantante, hab¨ªa iniciado el espect¨¢culo a eso de las nueve de la noche, prestando a su excelente banda —la New Power

Generation— como soporte para el lucimiento del hist¨®rico bajista de una de las bandas que m¨¢s le hab¨ªan influido: Sly & The Family Stones. Larry Graham tuvo tiempo, como aproximadamente 40 minutos, para tratar de calentar por su cuenta al respetable. Sin embargo; se ve que el cabeza de cartel no puede permanecer demasiado tiempo sentado en su camerino, porque a los acordes del segundo tema de la noche, Free, saltaba a las tablas para proporcionar el sonido de su rabiosa guitarra al funk reinante. Graham termin¨® su pre¨¢mbulo improvisando el cl¨¢sico (I'm gonna take you) Higher, para dar paso a la presencia del que todos esperaban.

Traca de ternas

Con Jam of the year se inici¨® una traca de temas en la que abunda ron los medleys de ¨¦xitos encade nados en versiones m¨¢s cortas. El Artista empu?aba desde el principio la guitarra, o bien hac¨ªa correr sus dedos de forma m¨¢gica a lo largo del teclado del piano al que trepaba cada dos por tres.

El primer momento realmente bello de la noche de ayer se produjo con la ejecuci¨®n de Purple rain, la canci¨®n que marca el techo creativo de Prince hasta la fecha. Despu¨¦s hab¨ªan de sonar tambi¨¦n los reconocibles estribillos de The red corvette o I would die for you, y tambi¨¦n se produjo la ejecuci¨®n de un tema con connotaciones m¨ªsticas, The cross. Tambi¨¦n hubo momento para invitar a los espectadores a bailar al escenario y el final dej¨® al exhausto p¨²blico vibrando, conectado al coraz¨®n de este artista que hizo una prof¨¦tica canci¨®n acerca del a?o que est¨¢ a punto de empezar.