El Ayuntamiento de Tarragona adjudic¨® irregularmente a Petrocat una gasolinera, seg¨²n la oposici¨®n municipal

El Ayuntamiento de Tarragona adjudic¨® irregularmente en 1994 a la empresa Petr¨®leos de Catalu?a (Petrocat), participada mayoritariamente por la Generalitat, la explotaci¨®n de una gasolinera en su t¨¦rmino municipal, seg¨²n denunci¨® ayer Iniciativa per Catalunya (IC) en el transcurso de un pleno celebrado en el Consistorio tarraconense. El presidente de Petrocat era entonces Llu¨ªs Prenafeta, ex secretario general de la Presidencia del Gobierno catal¨¢n. En el pleno de ayer el equipo de gobierno del Ayuntamiento, integrado por Converg¨¨ncia i Uni¨® y el Partit dels Socialistes, ten¨ªa previsto aprobar una subrogaci¨®n de la explotaci¨®n de esta gasolinera de Petrocat a Repsol, pero al final la decisi¨®n qued¨® sobre la mesa ante la denuncia formulada por IC. La portavoz de este grupo municipal en la oposici¨®n, Dolors Comas, solicit¨® que se revisase todo el proceso administrativo dada la existencia de graves irregularidades. Tanto el secretario general del Consistorio como el interventor y los servicios de Urbanismo han emitido sendos informes de ilegalidad respecto a la subrogaci¨®n. Seg¨²n IC, en octubre de 1983 el Consistorio tarraconense compr¨® al Instituto Catal¨¢n del Suelo (Incasol) unos terrenos situados en un pol¨ªgono industrial en la autov¨ªa de Tarragona a Salou para construir un edificio de equipamientos y servicios para las empresas. As¨ª qued¨® reflejado en el convenio de compraventa firmado entre el Incasol y el Consistorio. Sin embargo, en 1994 la empresa Petrocat solicit¨® construir una gasolinera en el mismo solar, pero ello obligaba a que el Ayuntamiento modificase la calificaci¨®n urban¨ªstica de los terrenos. De este modo, el alcalde de Tarragona, el convergente Joan Miquel Nadal, remiti¨® en enero de 1994 una carta al director general del Incasol solicitando la autorizaci¨®n para instalar la gasolinera e informando de que el plan general urban¨ªstico de 1994 ya contemplaba este uso, cosa que no era as¨ª en ese momento. Posteriormente, en el mes de mayo, el Ayuntamiento y Petrocat firmaron un convenio que hizo posible que la empresa instalase la gasolinera. Los t¨¦cnicos municipales ya mostraron entonces la ilegalidad de dicha operaci¨®n. Seg¨²n sus informes, el Consistorio deb¨ªa primero recalificar urban¨ªsticamente los terrenos -de servicio p¨²blico a patrimonial- y despu¨¦s convocar un concurso p¨²blico para la explotaci¨®n de la actividad econ¨®mica. Asimismo, el Ayuntamiento ten¨ªa que destinar el dinero obtenido en la subasta a la compra de terrenos para edificar viviendas de promoci¨®n social. Para IC, el entonces equipo de gobierno, con mayor¨ªa absoluta de CiU, obvi¨® todos y cada uno de los tr¨¢mites legales, por lo que la adjudicaci¨®n a Petrocat fue totalmente irregular. Adem¨¢s, a juicio de Dolors Comas, el alcalde Nadal minti¨® en la carta enviada al director general del Incasol, ya que en enero de 1994 las normas urban¨ªsticas no permit¨ªan construir una gasolinera en dichos terrenos. La modificaci¨®n no se realiz¨® hasta noviembre. En el plenario de ayer, Iniciativa per Catalunya se opuso a subrogar la explotaci¨®n de la gasolinera de Petrocat a Repsol porque, a su juicio, el proceso administrativo ya est¨¢ viciado de origen. Ante la denuncia, Nadal opt¨® por dejar el asunto sobre la mesa y estudiarlo en la Comisi¨®n de Hacienda.