El delantero de la continua sorpresa
Dely Vald¨¦s empez¨® en el b¨¦isbol, fue estrella en el Par¨ªs y se salv¨® este verano del despido
Adem¨¢s de provocar la derrota del Real Madrid en el Carlos Tartiere el pasado domingo, el s¨¦ptimo gol de Dely Vald¨¦s en la Liga habr¨¢ sido un buen reclamo publicitario para los operadores de telefon¨ªa m¨®vil. El delantero del Oviedo salt¨® medio cuerpo m¨¢s que Panucci en el segundo palo, bati¨® a Illgner con un poderoso cabezazo en el pico del ¨¢rea peque?a y corri¨® hacia el banquillo azul, donde alguien le ten¨ªa preparado su propio tel¨¦fono para poner en escena un nuevo estilo de celebrar goles. El paname?o no telefone¨® a ning¨²n allegado para anunciarle la buena nueva; se limit¨® a gastar una broma a todo el estadio, que asisti¨® con sorpresa y alborozo a esta innovaci¨®n, escenogr¨¢fica.
Hasta anteayer, lo ¨²ltimo en boga era levantarla camiseta sobre la cabeza y mostrar otra con alg¨²n saludo, brindis o reivindicaci¨®n. O simplemente nada.
Desde ahora, los mensajes de los goleadores quiz¨¢ pasen a enviarse por tel¨¦fono, si alg¨²n departamento de publicidad se hace cargo de la ocurrencia.
Con Tab¨¢rez
Julio C¨¦sar Dely Vald¨¦s, de 31 a?os, cumple su segunda temporada en la Liga espa?ola. Lleg¨® al Oviedo de la mano del uruguayo Oscar Washington Tab¨¢rez, con quien ya coincidi¨® dos temporadas en Italia. Aqu¨¦lla hab¨ªa sido para ¨¦l su primera experiencia en Europa, despu¨¦s de haberse labrado en Suram¨¦rica cierta fama de astuto cazador del ¨¢rea con modales de pantera.
Todav¨ªa-en Panam¨¢, de chiquillo, tomaba una decisi¨®n solemne: ¨¦l era un jugador de b¨¦isbol vocacional y estaba muy lejos de la prestigiosa Liga profesional americana; as¨ª que dej¨® el deporte del bate y las carreras para probar suerte con el f¨²tbol. Pronto encontr¨® el buen camino hacia la fortuna. Empez¨® en Argentinos Junior y se consagr¨® luego al otro lado del r¨ªo de la Plata, en el nacional de Montevideo.
Tras cinco a?os en Uruguay, en 1993 le lleg¨® la ocasi¨®n de cruzar el charco. Fue en Italia donde continu¨® su periplo de trotamundos del f¨²tbol, y en el Cagliari cumpli¨® dos a?os a las ¨®rdenes de Tab¨¢rez, quien tambi¨¦n iniciaba su experiencia en el Calcio.
Asociado ya con el gol poseedor de un estilo at¨ªpico, una rara mezcla de instinto de buenos fundamentos dentro de un cuerpo de atleta, el Paris Saint Germain de Luis
Fern¨¢ndez lo escogi¨® para cubrir la marcha de George Weah al Mil¨¢n. Aunque no hizo olvidar al liberiano, en Par¨ªs vivi¨® Dely Vald¨¦s su apogeo; gan¨® una Recopa y perdi¨® la final de otra ante el Barcelona (aquel gol de penalti marcado por Ronaldo, el jugador que lo hab¨ªa sufrido).
Cuando Tab¨¢rez lo present¨® en Oviedo como sustituto de Oli, quien acababa de irse al Betis, Dely respondi¨® con firmeza a la pregunta de si estaria a la altura de las circunstancias: "Vengo de sustituir a Weah en Par¨ªs y ya s¨¦ lo que es ocupar el hueco de un goleador fuera de serie".
Sus primeros pasos en la Liga espa?ola fueron prometedores, gracias al m¨¢s poderoso de sus argumentos: el gol. Junto a otros dos surarnericanos, Pompei y Juanchi Gonz¨¢lez, acapar¨® los goles azules hasta que, mediada la Liga, el proyecto de Tab¨¢rez empez¨® a zozobrar. El final de campa?a fue ag¨®nico para el Oviedo.
El estadio Carlos Tartiere fue presa de una gran crisis nerviosa, y Dely Vald¨¦s, con el equipo abocado a la promoci¨®n, pas¨® a encabezar la n¨®mina de extranjeros propuestos para su defenestraci¨®n.
En el escaparate
El Real Oviedo ocup¨® el pasado verano en dise?ar un nuevo proyecto, y pensando en soltar lastre en su plantilla. Durante largas semanas el paname?o estuvo en el escaparate, el club tir¨® la casa por la ventana para fichar a otro ariete, el dan¨¦s Moller, y la sorpresa fue general cuando el nuevo entrenador, Fernando V¨¢zquez, proclam¨® a Dely como su mejor delantero.
El inicio de Liga fue algo tempestuoso. El estadio bramaba con cada error del favorito del t¨¦cnico y clamaba por Moller en el equipo titular. Apenas tres meses despu¨¦s, en plena racha realizadora del paname?o, que ha rubricado tres goles y le ha dado nueve puntos consecutivos al Oviedo, la hinchada del Carlos Tartiere desped¨ªa anteayer a la pantera' negra entre reverencias y aclamaciones.
El jugador, un tipo amable y reservado, de costumbres hogare?as, no ha cambiado su discurso y atribuye todo el m¨¦rito a Fernando V¨¢zquez, por haber aguantado el chaparr¨®n.
En la cresta de la ola, Dely Vald¨¦s pasar¨¢ ahora las Navidades en la nieve y mantendr¨¢ alguna comunicaci¨®n telef¨®nica, esta vez en serio y probablemente con Jap¨®n, donde tambi¨¦n juega al f¨²tbol otro Vald¨¦s nacido en Panam¨¢: su hermano gemelo.
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