La caza de aves en el entorno de Do?ana seguir¨¢ prohibida

Las Consejer¨ªas de Salud y de Medio Ambiente de Andaluc¨ªa publicaron ayer la orden por la que permanecer¨¢ prohibida la caza de pato cuchara, porr¨®n com¨²n, ¨¢nade real y avefr¨ªa (no acu¨¢tica) en las marismas del Guadalquivir porque acumulan mercurio o cobre. No obstante, las autoridades y el catedr¨¢tico de la Universidad de Granada Enrique Villanueva, experto en toxicolog¨ªa, han desvinculado esta pr¨®rroga de la veda del vertido t¨®xico de la Mina de Aznalc¨®llar (Sevilla), que mantiene contaminado el cauce del r¨ªo Guadiamar, y han asegurado que se trata de una medida preventiva adoptada desde la perspectiva m¨¢s restrictiva y segura posible. Villanueva record¨® que el mercurio, que afecta al pato cuchara, al ¨¢nade real y al avefr¨ªa, no tiene una presencia significativa en el vertido de Aznalc¨®llar, mientras que el cobre, presente en el vertido y un elemento com¨²n en la comarca hasta el punto de que algunos r¨ªos le deben su hist¨®rico nombre, s¨®lo afecta al porr¨®n com¨²n. El profesor explic¨® que si estos an¨¢lisis se hubieran efectuado antes del vertido de Aznalc¨®llar, posiblemente, habr¨ªan dado los mismos resultados. Trat¨¢ndose de aves migratorias, que s¨®lo est¨¢n en las marismas una temporada, coment¨®, han podido asumir estas cantidades de metales pesados en cualquier punto del continente, ya que esos metales se asimilan por la comida, la bebida y el aire que se respira. Enrique Villanueva explic¨® que a estas aves se le han aplicado los par¨¢metros empleados para crust¨¢ceos y peces -animales para los que existe una legislaci¨®n en cuanto a presencia de metales pesados, inexistente en el caso de las aves- y que s¨®lo han dado cifras "ligeramente superiores" a estos l¨ªmites en el h¨ªgado, no as¨ª en los m¨²sculos.