Caos en los juzgados

Los informes del Consejo General del Poder Judicial que constatan la existencia de anormal funcionamiento judicial, adem¨¢s de retrasos y dilaciones, revelan el caos de los juzgados.Incinerado por error. El 7 de junio de 1995 el Juzgado de Guardia de Palma de Mallorca levant¨® el cad¨¢ver de un ciudadano marroqu¨ª y, por "descuido" de los empleados del Instituto Anat¨®mico Forense, fue incinerado, en lugar de un ciudadano sueco. Los familiares del marroqu¨ª, tras alegar razones religiosas, como la obligaci¨®n de ser enterrado bajo tierra y con una determinada orientaci¨®n geogr¨¢fica, piden cinco millones de pesetas de indemnizaci¨®n.

Las joyas se esfumaron. En 1991, a Jos¨¦ D. M. le robaron en su domicilio varias joyas de oro, algunas de las cuales fueron recuperadas por la polic¨ªa, reconocidas por el afectado y depositadas en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de C¨®rdoba, de donde desaparecieron o fueron sustra¨ªdas. La investigaci¨®n judicial se archiv¨® en 1997 "por falta de autor conocido".

Tratados como violadores. Tres ¨¢rabes que el 8 de abril de 1995 se dirig¨ªan a Barcelona, procedentes de Par¨ªs, fueron detenidos por la Guardia Civil de Martorell (Barcelona) cuando cenaban y repostaban en el ¨¢rea de servicio de Bellaterra. Intervinieron varios juzgados que les imputaron la violaci¨®n de una joven, producida tres d¨ªas antes. Sin practicarles la prueba del ADN, a pesar de que se hab¨ªa recogido semen de la vagina de la v¨ªctima, se les priv¨® de libertad durante varias semanas, hasta que los denunciantes reconocieron "un error" de identificaci¨®n. Cada reclamante pide 50 millones de pesetas. 450.000 pesetas perdidas. El 9 de enero de 1985, el Juzgado de Utrera (Sevilla) proces¨® a un conductor por una colisi¨®n de tr¨¢fico y, para asegurar sus futuras responsabilidades econ¨®micas, le requiri¨® 500.000 pesetas, que entreg¨® en el juzgado. En 1992, el Juzgado de lo Penal de Sevilla le conden¨® a pagar 50.000 pesetas. Las 450.000 pesetas restantes no le fueron devueltas porque las 500.000 que entreg¨® no fueron transferidas a la Caja General de Dep¨®sitos ni al Banco Bilbao Vizcaya.

Documentos desaparecidos. Dos alemanes resultaron lesionados en un accidente de circulaci¨®n ocurrido en 1991 en Paterna (Valencia). Dos entidades de seguros alemanas corrieron con los gastos m¨¦dico-hospitalarios y aportaron al juzgado de Paterna los correspondientes documentos acreditativos, por un total superior a los 200.000 marcos (17 millones de pesetas).El responsable del accidente fue condenado a pagar tales importes, pero no pudo hacerlo porque hab¨ªan desaparecido parte de dichos documentos.