Un t¨¦cnico encarrilado en el Ferrocarril

A H¨¦ctor C¨²per se le recuerda en Argentina como un excelente central, t¨¦cnico con la pelota, siempre relajado. Soportaba bien las situaciones adversas y no se arrugaba. Era el encargado de lanzar los penaltis. Pero sobre todo ejerc¨ªa como hombre de confianza de Timoteo Griguol, el t¨¦cnico que llev¨® al club Ferrocarril Oeste a la m¨¢s improbable de las aventuras. Durante 14 a?os, Griguol entren¨® al Ferro. En dos ocasiones conquist¨® el campeonato ante la perplejidad general, dada su condici¨®n marginal en el f¨²tbol argentino. Griguol, ahora entrenador del Gimnasia y Esgrima de la Plata (2? en el Torneo Apertura), revela varios rasgos interesantes. En lo personal es un hombre afable con una gran capacidad pedag¨®gica, un intuitivo que ha sabido trasladar sus conocimientos a sus mejores alumnos, como Mario G¨®mez (entrenador de Lan¨²s), Carlos Aimar o H¨¦ctor C¨²per. En lo futbol¨ªstico, sus equipos est¨¢n bien estructurados, con una voluntad casi obsesiva por el orden y por un equilibrio que si cede hacia alguna parte es hacia el lado defensivo. Por lo dem¨¢s, los equipos de Griguol desde?an la trampa y todo aquello que se asocia al bilardismo. Claro que sus diferencias con el menottismo tambi¨¦n son considerables. En el entorno de Menotti se habla de Griguol y de lo que representa como una extensi¨®n mecanicista del f¨²tbol.En este h¨¢bitat se conform¨® la personalidad de H¨¦ctor C¨²per. Es m¨¢s, su car¨¢cter supera por elevaci¨®n al de su maestro Griguol. Serio hasta lo impenetrable, jam¨¢s ha tenido devaneos con lo mundano de su profesi¨®n. Acud¨ªa de mala gana a las fiestas, o no acud¨ªa. No disfrutaba con la proyecci¨®n social que muchas veces procura el f¨²tbol. Y tampoco lo hace ahora, a pesar de que su equipo encabeza la Liga espa?ola y de que en Argentina se hacen dos preguntas sistem¨¢ticas cada semana: ?qu¨¦ hizo Batistuta?, ?c¨®mo sali¨® el Mallorca?