"No he renovado, y el problema no es la duraci¨®n del contrato", dice Illgner

El portero del Madrid Bodo Illgner anunci¨® ayer, con su perenne sonrisa glacial, que las negociaciones para renovar su contrato con el club se hab¨ªan interrumpido por falta de acuerdo entre su mujer -Bianca Illgner, representante- y el vicepresidente Juan Onieva. El alem¨¢n, de 31 a?os, compareci¨® en la Ciudad Deportiva tras centrar las miradas perplejas de sus compa?eros, que entre risas furtivas comentaron su nuevo corte de pelo: rapado al cero. Su cr¨¢neo aparec¨ªa peque?o en la mole de sus 192 cent¨ªmetros de pura disciplina posicional y acierto germano bajo los palos."No he renovado", dijo Illgner tras un silencio. Y esper¨® la siguiente pregunta sin parpadear.El guardamenta aclar¨® que el problema de la negociaci¨®n no era la duraci¨®n de un hipot¨¦tico contrato. De ello se deduce que las conversaciones entre Onieva y su mujer -una dura negociadora, seg¨²n el vicepresidente- se fundan en las elevadas pretensiones econ¨®micas del alem¨¢n, que por cierto, nunca ha tenido problema en asumir que no le molestar¨ªa dejar el Madrid. Esto no significa que no quiera quedarse, seg¨²n ¨¦l: "Quiero seguir aqu¨ª".

"Tan s¨®lo hemos tenido dos reuniones y es normal que haya alguna m¨¢s antes de llegar a un acuerdo", tranquiliz¨® Illgner. Su figura en el equipo se ha consolidado desde que lleg¨® recomendado por Fabio Capello en 1996. El alem¨¢n sabe que su sustituci¨®n por otro portero supondr¨ªa una suma muy superior a la de su renovaci¨®n. Roa, el portero del Mallorca (uno de los nombres que se barajan), cuesta 2.000 millones de pesetas.