EH condiciona su apoyo al Ejecutivo a que se mantengan los pactos de Lizarra
Poco m¨¢s de un minuto dedic¨® el portavoz de Euskal Herritarrok (EH), Arnaldo Otegi, a confirmar el s¨ª de los herederos de Herri Batasuna a Juan Jos¨¦ Ibarretxe como lehendakari. Pero en tan corto tiempo dej¨® claro que ello no supone un respaldo al programa de Gobierno, que el PNV, EA y EH seguir¨¢n negociando en enero. Otegi condicion¨® el futuro respaldo de los independentistas al Ejecutivo nacionalista a que se mantengan los compromisos de Lizarra y la reivindicaci¨®n del traslado a Euskadi de los presos etarras.
Arnaldo Otegi no descubri¨® hasta el final de su intervenci¨®n inicial, ¨ªntegramente en euskera, el sentido de su voto en la investidura como lehendakari de Juan Jos¨¦ Ibarretxe, propuesto por el PNV y Eusko Alkartasuna (EA). Pero no hubo sorpresa cuando el hombre fuerte de HB-EH desvel¨® que los 14 diputados de su grupo le dar¨ªan el s¨ª, lo que permiti¨® que la presidencia se decidiera en la primera vuelta. Es la primera vez desde que se constituy¨® la C¨¢mara vasca en que la coalici¨®n respalda a un candidato peneuvista.Para justificar su postura, Otegi argument¨® que los parlamentarios de EH no respaldan un programa de Gobierno, sino las coincidencias de su formaci¨®n con el PNV y EA en el diagn¨®stico sobre el proceso de pacificaci¨®n. En definitiva, dijo sin titubear, la uni¨®n de los nacionalistas es algo que esperaba la mayor parte de la sociedad vasca desde hace tiempo. En ese sentido, resalt¨®: "ETA abre una puerta a este pueblo e impulsa una nueva transici¨®n basada en claves democr¨¢ticas. ETA da la oportunidad de impulsar a este pueblo a un proceso soberanista". Otegi evoc¨® entonces a los etarras fallecidos en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, as¨ª como a los "prisioneros pol¨ªticos vascos" y los deportados. "Sin ellos", apunt¨®, "no habr¨ªa sido posible llegar al momento en el que nos encontramos". Por eso reivindic¨® la presencia de ¨¦stos en la construcci¨®n nacional vasca y, por contra, el alejamiento de las Fuerzas Armadas, ya que "la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional no son vascas y no pintan nada en Euskal Herria".
Parte de su intervenci¨®n la centr¨® en recalcar la importancia que tiene para el pueblo vasco que un grupo de formaciones pol¨ªticas hayan llegado a firmar el Acuerdo de Lizarra, que para EH es "un punto de inflexi¨®n, y no porque se quiera imponer nada a nadie, sino porque plantea una v¨ªa de soluci¨®n al conflicto pol¨ªtico". Una v¨ªa que "no es abertzale, sino democr¨¢tica". As¨ª, abog¨® por una negociaci¨®n pol¨ªtica sin exclusiones en la que el de Lizarra "no es un acuerdo impositivo, sino un instrumento".
Otegi, quien se mostr¨® en todo momento convencido de que el pueblo vasco debe apostar por un nuevo marco pol¨ªtico para poder hacer frente a los problemas, reconoci¨® que Euskadi no es exclusivamente nacionalista y que existen diferentes sensibilidades entre sus ciudadanos, por lo que desde HB-EH no desean "imponer soluciones". "Sabemos", enfatiz¨®, "que Euskal Herria es una sociedad plural, en la que hay gentes de izquierdas y de derechas; vascos, espa?oles y franceses. Por ello debemos articular los elementos necesarios para garantizar las distintas sensibilidades".
En esa misma l¨ªnea, asegur¨® que su grupo parlamentario asumir¨¢ el compromiso de respetar, en su caso, lo que decidan los vascos. Sea lo que sea. "Si deciden que no desean la independencia, los respetaremos", advirti¨®. Pero, a rengl¨®n seguido, exigi¨® al resto de las formaciones que se encuentran en minor¨ªa que acepten la decisi¨®n de la mayor¨ªa.
Para Otegi, es imprescindible que en Euskadi se consiga una "verdadera democracia". Para ello es necesario, recalc¨®, lograr la soberan¨ªa y que se reconozca el ¨¢mbito territorial vasco. "No planteamos nada raro. Y la propuesta de la Asociaci¨®n de Municipios est¨¢ ah¨ª, para ser discutida. No queremos que los marcos sean cerrados s¨®lo para abertzales, sino que queremos que est¨¦ todo el mundo", concluy¨®.
En el turno de r¨¦plica, Otegi, ya en castellano, pidi¨® calma al PP ante el proceso abierto en Euskadi, formaci¨®n a la que acus¨® de tener el "reloj parado en la democracia org¨¢nica". Frente a la acusaci¨®n de que EH marca en la sombra al nuevo Gobierno, Otegi dijo: "Ni soy el lehendakari virtual ni aspiro a ser el lehendakari de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia".
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