Quim Espa?ol publica un poemario sobre el lado oscuro de la infancia

El pelo desgastado de un osito de peluche recuerda la barba mal afeitada de un enfermo terminal, y una inocente servilleta tendida sobre la cara de un beb¨¦, destinada a hacerle conciliar el sue?o, puede conducirle a la muerte por asfixia. El arquitecto gerundense Quim Espa?ol encuentra las ideas po¨¦ticas m¨¢s turbadoras de su segundo poemario en el territorio de la infancia y las convierte en poes¨ªas y prosas po¨¦ticas capaces de conciliar lirismo y tragedia. L"arbre de la innoc¨¨ncia, galardonado con la Flor Natural de los Juegos Florales de Barcelona de 1998, acaba de ser publicado por Edicions la Magrana. Las visiones melanc¨®licas y tristes de la infancia rememorada impregnan la primera parte del libro. En Cambra d"infants el poeta descubre rastros de enfermedad y muerte en los juguetes de sus hijos y en Esquerdes asume la imposibilidad de salvaguardar perpetuamente del dolor adulto la inocencia de sus v¨¢stagos. Cuina francesa narra en prosa po¨¦tica la angustiosa y tragic¨®mica peripecia de un comensal convencido de que el beb¨¦ de su mesa vecina morir¨¢ bajo la servilleta con que su madre pretende adormecerle. Crueldad e inocencia se mezclan tambi¨¦n en la aleg¨®rica receta del poema C¨°ctel -incluye un buen chorro de morfina-, que tiene como destinatario un ni?o con dolores de agon¨ªa, y en Duet, la narraci¨®n de un ang¨¦lico cantor infantil capaz, en su candidez, de hacer maullar a los gatos d¨¢ndoles de comer trozos de carne con anzuelos ocultos. ?ngeles y mujeres urbanas La segunda parte del libro, m¨¢s variada, incluye un homenaje a un maestro de obra y dos narraciones protagonizadas por mujeres urbanas: una camarera triste de un bar rotatorio de Nueva York y una joven burguesa que compra ropa despu¨¦s de recibir la noticia de una enfermedad letal. Otro par de poemas cantan la a?oranza de los esplendores juveniles sobre la hierba. Los ¨¢ngeles sobrevuelan algunos de los versos de Espa?ol, que se autodefine como un poeta de la perplejidad, y sirven de contrapunto a la tragedia. Seg¨²n Albert Boadella, quien present¨® L"arbre de la innoc¨¨ncia en un acto celebrado a finales del pasado mes de diciembre en Girona, el poemario de Quim Espa?ol destaca por tres virtudes: la musicalidad de versos y prosas, la inclusi¨®n de la realidad objetiva y las sensaciones del poeta en un mismo plano, y el alejamiento de la pr¨¢ctica po¨¦tica del "yo obsesivo" de este fin de siglo. Quim Espa?ol, de 52 a?os, gan¨® el Premio Carles Riba de 1994 con Ultralleugers, su primera obra. El autor dedica a la creaci¨®n po¨¦tica el tiempo libre que le deja su trabajo como arquitecto y la docencia en la Escuela de Arquitectura de Barcelona. Sus conocimientos multidisciplinarios de las artes le han llevado a estudiar paralelismos poco explorados entre la arquitectura, la m¨²sica y la poes¨ªa, sobre los que ha impartido algunos seminarios.