Del exilio en Espa?a a una c¨¢rcel en China
El r¨¦gimen chino juzga a Wang Ce, un disidente vecino de Valencia que ha regresado para entregar un manifiesto
El monol¨ªtico r¨¦gimen chino, liderado por Jiang Zemin, no discrimina a sus opositores pol¨ªticos por su lugar de residencia. Wang Ce, de 49 a?os, un ciudadano de aquel pa¨ªs que lleg¨® a Espa?a en 1983 y hasta ahora viv¨ªa con su familia en Valencia, fue detenido el pasado 2 de noviembre cuando viaj¨® a China para hacer entrega a las autoridades del gigante asi¨¢tico de un manifiesto que condena la "pesadilla del comunismo" y que reivindica mayores grados de libertad, respeto a los derechos humanos, y, en definitiva, la instauraci¨®n de la democracia en su pa¨ªs.Su propuesta, seg¨²n inform¨® la Embajada espa?ola en Pek¨ªn, ha tenido una respuesta contundente: el encarcelamiento del disidente, uno m¨¢s de los activistas pol¨ªticos depurados por las autoridades chinas en las ¨²ltimas semanas. Wang Ce fue juzgado el pasado mi¨¦rcoles (30 de diciembre), acusado de entrar ilegalmente en el pa¨ªs y de amenazar la seguridad del Estado.
Los resultados del juicio no han trascendido, pero otros dos disidentes llegados en sus mismas circunstancias, ¨¦stos desde Estados Unidos, fueron condenados hace unos d¨ªas a tres a?os de "reeducaci¨®n a trav¨¦s del trabajo". Ambos pertenec¨ªan al Partido de la Democracia y la Justicia, "una organizaci¨®n hostil que realiza actividades antichinas en Estados Unidos", seg¨²n las autoridades chinas.
De Valladolid a EE UU
La familia de Wang Ce, establecida en Valencia desde 1987, no habla con ¨¦l desde principios de noviembre. "Estamos muy preocupados por Wang Ce", asegura a este peri¨®dico su esposa, Tang Xuan, quien no duda en a?adir que el ¨²nico delito de su esposo ha sido "demandar la apertura pol¨ªtica" del pa¨ªs. Wang lleg¨® a Valladolid en 1983 siguiendo la estela de parte de su familia, que regentaba un restaurante en la capital de Castilla y Le¨®n. Adem¨¢s de estudiar idiomas, el activista trabaj¨® en el establecimiento hotelero y vendi¨® seguros a sus compatriotas en Espa?a.
Poco despu¨¦s, en agosto de 1985, viaj¨® a la Universidad de California, en Los ?ngeles (EEUU), para cursar estudios relacionados con la cultura oriental durante un par de a?os. Durante su primera estancia en el pa¨ªs norteamericano se introdujo en un partido pol¨ªtico, con sede en Nueva York, que agrupa a parte de la comunidad china que lucha contra el r¨¦gimen comunista desde Estados Unidos: la Alianza por una China Democr¨¢tica / Partido Democr¨¢tico Liberal Chino.
Tras otra breve estancia en Valladolid, donde se le unieron su mujer y sus hijos, un var¨®n que hoy tiene 21 y una chica de 13, retorn¨® a EEUU. Su destino, en este caso, fue Honolulu. Wang se doctor¨® en Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Hawai, etapa en la que compatibiliz¨® su formaci¨®n acad¨¦mica con el activismo pol¨ªtico y la redacci¨®n de varios manifiestos cr¨ªticos con el Gobierno chino y concebidos desde el cristianismo, fe que profesa el activista desde una plataforma pol¨ªtica autodenominada Movimiento Democristiano Chino.
Las "Cinco Principales Transformaciones" exigidas por Wang Ce en uno de sus libros comparten una perspectiva espiritual con demandas b¨¢sicas en cualquier democracia: "Amor espiritual de la humanidad", "libertad social", "democracia pol¨ªtica", "sustento econ¨®mico" y "desarrollo pleno de la persona a trav¨¦s de la educaci¨®n". El escrito, basado en estas ideas, que Wang pretend¨ªa mostrar a las autoridades de su pa¨ªs, le puede costar varios a?os de c¨¢rcel. En las ¨²ltimas semanas, las autoridades chinas han condenado a m¨¢s de 10 a?os de c¨¢rcel a los autores de varios libros considerados "err¨®neos".
De momento, su familia vive en la incertidumbre. Su esposa y sus dos hermanas no hablan con ¨¦l desde principios de noviembre, y las noticias que les llegan a trav¨¦s de su familia en Whenzou (la ciudad en la que est¨¢ preso), de la Embajada espa?ola en China o del Partido Democr¨¢tico Liberal Chino, son m¨¢s bien escasas. "Sabemos que viaj¨® desde Francia a Vietnam, y una vez all¨ª, hasta China. Pero llevamos m¨¢s de un mes sin tener detalles de su estado", dice Tang Xuan, a cargo de la hija peque?a del matrimonio y en contacto permanente con las hermanas del disidente, que tienen la nacionalidad espa?ola y tambi¨¦n residen en Valencia.
Wang, por contra, viv¨ªa en Espa?a con un simple visado, su ¨²nico documento oficial una vez el Gobierno chino le retir¨® el pasaporte por su participaci¨®n en actividades subversivas.
"En la indignidad"
No disfrutaba de la condici¨®n de refugiado pol¨ªtico, a pesar de que sus ideas -plasmadas en la separata en castellano de un libro publicado en Valladolid, ciudad en la que a¨²n estudia su primog¨¦nito- no ahorran cr¨ªticas hacia los jerarcas de su pa¨ªs.
"Durante cuarenta a?os la gente en China continental ha estado en una pesadilla bajo el comunismo, viviendo en apuros y en la indignidad. Hemos estado privados de los bienes y de los derechos de participar en una pol¨ªtica democr¨¢tica", reza el op¨²sculo editado por la Chinese Christian Democratic Union, un grupo radicado en la capital castellana.
El camino chino al renacimiento, Democracia Cristiana y Cultura China, escrito en chino, pero con peque?os apartados en ingl¨¦s y castellano, refleja el pensamiento de Wang, quien, seg¨²n su familia, subsist¨ªa gracias a las ayudas econ¨®micas que le prestaba su familia. "Gasta muy poco, s¨®lo para comer y estudiar", asegura Wang Xi Du, una de sus hermanas.
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