Apote¨®sica faena de Alfredo Lomel¨ª

La apote¨®sica faena de Alfredo Lomel¨ª a Art¨ªfice, la tersura en el toreo de Manolo Mej¨ªa y la desenvoltura de Federico Pizarro atenuaron la mala calidad del encierro de San Marcos. Con animales camelos, sin fuerza ni casta y que adem¨¢s aparentaban no tener la edad reglamentaria, se le sigue tomando el pelo a la afici¨®n.Con el quinto de la tarde Lomel¨ª repiti¨® el triunfo del domingo antepasado. Al ejemplar, que sali¨® pegando arreones y termin¨® con fijos y largos recorridos, le cuaj¨® una faena plet¨®rica de dominio y sentimiento. Su art¨ªstica labor la inici¨® con garbosos doblones en los que pudo a las violentas embestidas. Al sujetarlo, baj¨® las manos y barri¨® la arena con su muleta obligando al oponente a seguir el enga?o. De all¨ª en delante vendr¨ªa una secuela de aut¨¦ntico toreo. Con refinamiento y pureza traz¨® innumerables series de naturales y redondos en los que corri¨® la mano con incre¨ªble lentitud. Coron¨® su faena con un espectacular volapi¨¦ hasta los gavilanes y dio dos vueltas al ruedo, una con la injustificada presencia del ganadero Juan Pablo Garc¨ªa Vivanco.

Con el agresivo que sali¨® en segundo lugar, al que le falt¨® castigo, el tapat¨ªo poco pudo hacer pues el burel rebrincaba, tiraba hachazos y se revolv¨ªa velozmente.

Manolo Mej¨ªa recibi¨® de hinojos con dos limpias largas cambiadas al claro Enlace, un veleto astifino que hizo cuarto, y destac¨® en el primer y cuarto par de rehiletes. Pese a lo aplomado del corn¨²peta, que acud¨ªa paso a paso, a base de t¨¦cnica y aguante volvi¨® a lucir su toreo de tersura. En los inicios de su faena hubo variedad y vistosidad. Dando la cara a las tablas, por la espalda se pas¨® al adversario burl¨¢ndolo con p¨¦ndulo, vitolina y capetillina enhebradas. Batalle¨® con el tardo bovino, que dobl¨® cinco veces la mano, pero dibuj¨® acopladamente tres tandas de naturales y en las ¨²ltimas suertes le ech¨® la muleta al hocico y le sac¨® los recorridos con tirabuz¨®n.

A A?o Nuevo, astado de Rancho Seco que abri¨® plaza, lo traste¨® con delicadeza y a media altura por la escasa energ¨ªa del morlaco, que varias veces dobl¨® las manos.

Federico Pizarro se recuper¨® del desacierto del brindis equivocado al jefe de Gobierno D.F., Cuauhtemoc C¨¢rdenas, en la corrida inaugural, y estuvo empe?oso con el distra¨ªdo tercero que se escup¨ªa y punteaba constantemente. Hizo un quehacer muleteril con gusto y al final se faj¨® en una serie de naturales. Con el que cerr¨® plaza, el mejor del encierro aunque tambi¨¦n dobl¨® las manos, se adorn¨® con faroles invertidos. Empez¨® su faena de rodillas con pases por alto aunque su labor tuvo m¨¢s voluntad y oficio que arte.

El probable cartel del domingo entrante ser¨¢: Eulalio L¨®pez El Zotoluco, Enrique Ponce y Rafael Ortega, con ganado de Fernando de la Mora.

Como dato anecd¨®tico, una espectadora estuvo a punto de dar a luz en el segundo tendido de sol. ?Lo que es la afici¨®n!