Mu?equero por amor
Un sinf¨ªn de pajes han pasado estos d¨ªas por la casa de Ram¨®n Sempere Quilis (Onil, 1913), para satisfacer los pedidos de los m¨¢s peque?os a Sus Majestades de Oriente. Este juguetero, que lleva m¨¢s de medio siglo en el gremio y que condujo la fundaci¨®n de F¨¢bricas Agrupadas de Mu?ecas de Onil, SA, popularmente conocida como Famosa, lleva en contacto con este mundo infantil desde que tiene uso de raz¨®n. A¨²n recuerda c¨®mo de muy peque?o sol¨ªa echarle una mano a su padre, que fabricaba piezas de mu?ecas en un peque?o taller de su casa. "Era un manitas. Ten¨ªa la gracia en sus manos para hacer los moldes. Yo ve¨ªa c¨®mo trabajaba y a veces cog¨ªa la escayola y les pintaba los ojitos", explica. Pero en realidad Ram¨®n Sempere, hoy presidente del consejo de administraci¨®n del mayor emporio juguetero espa?ol, lleg¨® a la mu?equer¨ªa por casualidad, o como dice ¨¦l, por amor. "Me enamor¨¦ de una muchacha [su esposa, Luisa, con la que ha tenido ocho hijos], cuyo padre ten¨ªa una f¨¢brica de mu?ecas. Dej¨¦ mi carrera de magisterio y mi plaza en Asturias para quedarme en la empresa de mi suegro, donde entr¨¦ en 1943". Eso sucedi¨® 14 a?os antes de la fundaci¨®n de Famosa que, seg¨²n explica Sempere, surgi¨® en 1957 para salvar la industria fabril de Onil: "Se precisaba una revoluci¨®n completa para evitar el cierre en masa y para combatir la gran competencia que exist¨ªa entre nosotros". Sempere recuerda c¨®mo de las 24 firmas que formaron Famosa s¨®lo cuatro contaban con los ¨²ltimos adelantos y dos pudieron aportar a la fusi¨®n m¨¢quinas que trabajaban pl¨¢sticos. El hecho de ser el ¨²nico punto de fabricaci¨®n de mu?ecas del Estado impuls¨® esta opci¨®n de "formar una oferta ¨²nica, mando ¨²nico y f¨¢brica ¨²nica". Los problemas llegaron a la hora de seleccionar la plantilla de la nueva f¨¢brica y sanear la econom¨ªa de las peque?as firmas que se adhirieron. Ram¨®n Sempere explica c¨®mo se "invent¨®" la forma de calcular los bienes econ¨®micos, ante la desconfianza de los empresarios de aportar sus cifras: "A todos se les retuvo un 20% para que cuando comenzase la fabricaci¨®n de Famosa empezase el reparto de dividendos". De la fabricaci¨®n exclusiva de mu?ecas, se opt¨® en la d¨¦cada de los setenta por ampliar a la elaboraci¨®n de todo tipo de juguetes. En el avance del gigante Famosa, Sempere ha visto "con pena" la ca¨ªda de empresas hermanas como Paya Hermanos, Rico, Toyse, Vicma, Verjusa o Berenguer Hermanos. La pol¨ªtica empresarial del consorcio de fabricantes de mu?ecas ha contribuido en gran medida a cosechar ¨¦xitos. Desde la mu?eca Mariquita P¨¦rez que representaba a la ni?a bien vestida, con facciones suaves y que va al colegio, surgieron Maricela, Corisa y Cayetana. ?sta ¨²ltima con el madrinazgo de la duquesa de Alba. Todas ellas fueron las antecesoras de la verdadera revoluci¨®n, que abandon¨® la mu?eca pepona de facciones feas por la de construcci¨®n ligera que llegar¨ªa con Nancy y Nenuco. L¨¢stima que llegara de Am¨¦rica la Barbie, que Sempere a¨²n ve como una mu?eca "con las facciones de una jovencita dentro del c¨ªrculo sexual, sensitivo y no una pieza para jugar". Pero la demanda a finales de los setenta movi¨® a Famosa a hacerle la cirug¨ªa a Nancy a imagen y semejanza de la Barbie. Famosa ya ha saltado la barrera de los 25.000 millones de facturaci¨®n anual. Su cabeza visible describe la empresa como "una sociedad, no multinacional pero casi". As¨ª, no es de extra?ar que Sempere vea con buenos ojos el auge consumista de las Navidades y los Reyes y llegue a afirmar que, "los ni?os espa?oles muchas veces se quedan con ganas de m¨¢s juguetes". Sigue acudiendo cada d¨ªa a su despacho, y tambi¨¦n dedica su tiempo a otra afici¨®n, la de escribir, ya que es el cronista oficial de Onil.
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