Nacimiento feliz
CON UNA mezcla de optimismo y prudencia, los mercados depararon ayer una favorable acogida al euro. Hubo tiempos en los que algunos agoreros, conscientes de que la irreversible apuesta pol¨ªtica a favor de la uni¨®n monetaria llevaba aparejada una amplia participaci¨®n de pa¨ªses, pronosticaron el nacimiento de un euro d¨¦bil, al que los mercados financieros volver¨ªan la espalda apenas nacido. El escepticismo tambi¨¦n prendi¨® en quienes aceptaban las ventajas de una moneda ¨²nica en t¨¦rminos de eficiencia competitiva, pero tem¨ªan el momento de una implantaci¨®n generalizada. Ambos temores han resultado manifiestamente infundados.No ha tenido dificultad destacable la sustituci¨®n de las 11 monedas por el euro en las transacciones de los mercados financieros y su generalizada coexistencia en las operaciones bancarias con las divisas nacionales, convertidas en fracciones no decimales del euro. Los sistemas operativos han funcionado conforme a lo previsto, en l¨®gica correspondencia con la preparaci¨®n que las instituciones financieras p¨²blicas y privadas han llevado a cabo en los ¨²ltimos meses.
Pero lo m¨¢s importante es la aceptaci¨®n que ha tenido el euro en los mercados financieros. Que las principales bolsas de toda Europa -con la excepci¨®n de Londres, que se ha quedado por voluntad propia fuera de la uni¨®n monetaria- hayan experimentado revalorizaciones significativas en esta primera jornada puede no ser exclusivamente atribuible al nacimiento de la nueva moneda, pero no cabe duda de que las expectativas sobre la evoluci¨®n de las econom¨ªas del ¨¢rea se han visto favorecidas por esas ventajas de eficiencia que el euro aporta a las empresas.
Los mercados de divisas son el term¨®metro m¨¢s espec¨ªfico para diagnosticar la salud de la nueva moneda. Desde Extremo Oriente a Nueva York, pasando por la propia Europa, el euro registr¨® una apreciaci¨®n sostenida respecto al tipo de cambio preestablecido frente al yen y al d¨®lar, planteando un desaf¨ªo a la hegemon¨ªa de la moneda americana. Eurolandia, el conjunto de los 11 pa¨ªses que han integrado sus monedas, tiene un PIB agregado que representa una quinta parte del mundial, algo inferior al estadounidense, pero con un mayor grado de apertura al exterior (suma de exportaciones e importaciones), lo que acredita al euro como segundo denominador m¨¢s importante. Si a ello se a?ade la existencia de un super¨¢vit exterior frente al creciente d¨¦ficit norteamericano o el rigor con que el Banco Central Europeo (BCE) va a conducir la pol¨ªtica monetaria para asentar la credibilidad del euro, nos encontramos con s¨®lidas bases para que la moneda europea se erija en un polo de atracci¨®n para los inversores. El mayor riesgo en esta etapa de lanzamiento puede ser justamente una apreciaci¨®n desmedida frente a las otras dos grandes monedas del mundo. Convendr¨ªa no confundir lo que ha sido un espaldarazo de los mercados con una subida desmedida que podr¨ªa traducirse en p¨¦rdida de competitividad exterior de los 11 pa¨ªses del euro.
Las pruebas que habr¨¢ de superar el euro no han llegado todav¨ªa. ?stas tendr¨¢n m¨¢s que ver con la propia consistencia de la uni¨®n econ¨®mica y monetaria, con la forma en que se resuelvan potenciales conflictos entre sus pa¨ªses miembros, con la aplicaci¨®n del Pacto de Estabilidad para reducir y limitar los d¨¦ficit p¨²blicos o con la necesaria coordinaci¨®n que ha de existir entre el BCE y los ministros de Hacienda. Pero el primer d¨ªa del euro ha sido un d¨ªa feliz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Virus inform¨¢ticos
- Opini¨®n
- Relaciones institucionales
- IBEX 35
- Euro
- BCE
- ?ndices burs¨¢tiles
- Adjudicaci¨®n contratos
- Moneda
- Bolsa
- Electr¨®nica
- Seguridad internet
- Contratos administrativos
- Derecho administrativo
- Sistemas operativos
- Mercados financieros
- Software
- Uni¨®n Europea
- Internet
- Organizaciones internacionales
- Inform¨¢tica
- Pol¨ªtica
- Industria
- Administraci¨®n p¨²blica
- Finanzas