Paso corto pero correcto
Washington ha decidido levantar algunas de las restricciones que desde hace 38 a?os impone a los contactos, el comercio y el turismo con Cuba.La flexibilizaci¨®n de este embargo -que no bloqueo, por mucho que as¨ª lo califiquen los apologetas de la ¨²ltima satrap¨ªa en Am¨¦rica-, no es sino una prueba de sentido com¨²n que la administraci¨®n dem¨®crata habr¨ªa dado hace a?os si no fuera porque Fidel Castro, su r¨¦gimen y los jaleadores de aquella dictadura en el exterior, demuestran todos los d¨ªas su desd¨¦n a las demandas de democratizaci¨®n y su desprecio a los derechos humanos y civiles de los ciudadanos cubanos.
Pero, muerto hace un a?o el gran sacerdote del odio anticomunista e influyente millonario que era Mas Canosa, y definitivamente ag¨®nico el r¨¦gimen del pont¨ªfice revolucionario del Patria o Muerte, en Estados Unidos comienza a imponerse la convicci¨®n, general en los pa¨ªses europeos, de que el embargo s¨®lo sirve a Castro como hoja de parra tras la que ocultar toda la miseria y el dolor que su obstinaci¨®n inflige a la maltratada poblaci¨®n de la isla.
La ventaja europea
Que el r¨¦gimen de Castro se va a hundir es algo que ya s¨®lo niegan sus invitados occidentales, y especialmente espa?oles, agasajados a cambio de su "comprensi¨®n hist¨®rica" de los desmanes de aquella dictadura. Y Estados Unidos no quiere que, cuando esto suceda, los europeos le lleven demasiada ventaja con su presencia e implantaci¨®n empresarial y cultural en las islas. Intentaron vetar dicha presencia europea con la Ley Helms-Burton, pero nadie duda ya de que esta medida ha fracasado.
Las medidas que se anuncian son modestas en un principio, pero permitir¨¢n un mayor contacto entre las familias cubanas divididas y entre los ciudadanos norteamericanos y los habitantes de la isla. Y es f¨¢cil adivinar que son s¨®lo un primer paso hacia una mayor normalizaci¨®n de las relaciones, a no ser que sectores inmovilistas del r¨¦gimen cubano se las arreglen para provocar alg¨²n conflicto.
La Conferencia de Helsinki en 1975, con la promoci¨®n de los contactos entre los bloques en Europa, supuso el comienzo del fin de las dictaduras en el este de Europa.
Los contactos entre norteamericanos y cubanos s¨®lo pueden debilitar a quien se mantiene gracias a la represi¨®n y a la imposici¨®n de ideas fracasadas e inhumanas. Los contactos tambi¨¦n deben servir para acercar posiciones de cara a una transici¨®n pac¨ªfica para sacar a Cuba del absurdo en que se halla.
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