El PP vasco se replantea su participaci¨®n en la nueva mesa por la paz que convocar¨¢ Ibarretxe

La nueva advertencia que el jefe del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, hizo ayer a Herri Batasuna sobre la incompatibilidad del di¨¢logo y la nueva escalada de violencia en Euskadi tiene ya dos efectos: el replanteamiento del PP vasco a su participaci¨®n en la mesa de partidos que el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, ha anunciado y el alejamiento de las expectativas de un encuentro en La Moncloa entre Aznar y una representaci¨®n de HB. Este mismo mes s¨ª se entrevistar¨¢n Aznar e Ibarretxe. El nuevo lehendakari telefone¨® a Aznar el pasado 29 de diciembre y acordaron verse pr¨®ximamente.

El pasado 18 de diciembre, Aznar, en su ¨²ltima declaraci¨®n oficial sobre el incipiente proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco, expres¨® su intenci¨®n de introducir a HB entre los partidos con los que mantiene contactos habituales para abordar dicho proceso. "Espero que a este di¨¢logo, en una situaci¨®n pol¨ªtica normalizada, puedan incorporarse tambi¨¦n todas las fuerzas pol¨ªticas presentes en el Parlamento vasco", dijo Aznar en La Moncloa.La permanencia del terrorismo de baja intensidad, con los recientes ataques con c¨®cteles m¨®lotov a las viviendas de la Guardia Civil en Getxo (Vizcaya) y a una cafeter¨ªa de un miembro del PP en Bilbao, supone un "estancamiento" en el incipiente proceso de paz, seg¨²n fuentes del Gobierno, cuya primera consecuencia es que se alejan las expectativas de di¨¢logo que Aznar plante¨® con HB. Las mismas fuentes recuerdan que el jefe del Ejecutivo aclar¨® que ese di¨¢logo s¨®lo se producir¨ªa en una "situaci¨®n pol¨ªtica normalizada".

"S¨®lo hay violencia"

La segunda consecuencia es que el PP de Euskadi se replantea participar en la mesa de partidos para debatir el proceso de paz que ha anunciado el lehendakari y a la que tambi¨¦n ser¨¢ convocada HB. Fuentes del PP se?alaban que este partido "no puede participar en la misma mesa de di¨¢logo que HB mientras esta coalici¨®n no condene los atentados que realiza ETA. No hay violencia de alta o baja intensidad. S¨®lo hay violencia".

Fuentes gubernamentales insist¨ªan tambi¨¦n en que tanto el Ejecutivo como el PP vasco ya han hecho "el esfuerzo de no exigirle a HB que condene las actuaciones pasadas de ETA". Y agregan: "Pero lo que ya no puede tolerarse es que trate de participar en un di¨¢logo por la paz sin condenar los atentados que se producen ahora".

Una tercera consecuencia del mantenimiento del terrorismo de baja intensidad es su incidencia negativa en los planes del Gobierno de flexibilizar su pol¨ªtica penitenciaria. El Gobierno se remite a la declaraci¨®n de Aznar del pasado 2 de octubre en la que anunci¨® que acompasar¨ªa la pol¨ªtica penitenciaria a la marcha del proceso de paz en Euskadi. En esta perspectiva, desde el Gobierno ven "muy dif¨ªciles" nuevos pasos en la direcci¨®n del acercamiento de presos, de pases al tercer grado si no se produce una distensi¨®n por la otra parte.

A lo que s¨ª est¨¢ dispuesto Aznar es a entrevistarse, y lo har¨¢ este mismo mes, con el lehendakari. ?ste, el mismo d¨ªa de su nombramiento, el pasado d¨ªa 29, telefone¨® a Aznar, que se encontraba en Baqueira-Beret, y le pidi¨® un encuentro para abordar la situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco en su conjunto. Fuentes de la Moncloa afirman que, aunque a¨²n no hay una fecha fijada para la reuni¨®n, se celebrar¨¢ pr¨®ximamente.

Ibarretxe trata de mantener buenas relaciones con Aznar. Quiere superar la imagen de un Ejecutivo nacionalista aislado y tratar¨¢ de intensificar sus lazos con el Gobierno del PP. La disposici¨®n oficial de Aznar es tambi¨¦n la de mantener "relaciones estables". No obstante, el Ejecutivo central contempla con cierto escepticismo sus relaciones con el vasco. Adem¨¢s de las diferencias sobre pol¨ªtica penitenciaria, tampoco van a ser f¨¢ciles las relaciones en el terreno del desarrollo auton¨®mico.

El Inem

Ibarretxe, en el debate de su investidura en el Parlamento de Vitoria, el pasado d¨ªa 29, plante¨® como reclamaci¨®n irrenunciable el traspaso del bloque socio-econ¨®mico del Estatuto de Gernika, empezando por la cuota de formaci¨®n del Inem. Las posiciones del Gobierno central sobre esta cuesti¨®n no han variado. Los ministros de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, y de Trabajo, Javier Arenas, se hacen eco de la firme oposici¨®n a dicho traspaso por parte de las patronales y los sindicatos nacionales.

Pero el mayor temor del Gobierno es que el Ejecutivo vasco se limite a ser correa de transmisi¨®n de los acuerdos contra¨ªdos por los partidos que le respaldan, PNV y EA, en el Pacto de Lizarra. En el Gobierno central no pasa desapercibido que Idoia Zenarruzabeitia, nueva vicelehendakari, sea una persona de la total confianza del aparato del PNV, d¨®nde ha ejercido de secretaria de la Ejecutiva. Sabin Intxaurraga, consejero de Justicia (EA), ha participado de manera muy activa en la gestaci¨®n del Pacto de Lizarra (Estella). El nombramiento de Javier Balza en Interior es el m¨¢s celebrado en el Gobierno central.