BirdLife advierte que la UE sanciona por no proteger al ¨¢guila perdicera

El Tribunal de Justicia de la UE conden¨® el pasado mayo a Holanda por no declarar como Zonas de Especial Protecci¨®n para las Aves (ZEPA) al menos la mitad de los espacios catalogados por la organizaci¨®n conservacionista BirdLife como ?reas Importantes para las Aves (IBA). En esa l¨ªnea, la secci¨®n espa?ola de la organizaci¨®n, la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa (SEO-BirdLife) advierte al Consell que la UE tambi¨¦n podr¨ªa sancionarla, sobre todo por la falta de protecci¨®n al ¨¢guila perdicera.

SEO-BirdLife denuncia la escasa protecci¨®n de las zonas IBA (un listado oficioso de car¨¢cter cient¨ªfico) valencianas, y en especial por mantener sin proteger todos los espacios esenciales para la supervivencia del ¨¢guila perdicera. La Comunidad Valenciana da cobijo, seg¨²n la Consejer¨ªa de Medio Ambiente, al 9% de la poblaci¨®n mundial de una de las rapaces m¨¢s bellas del mundo, el ¨¢guila perdicera. Con poco m¨¢s de 800 parejas en todo el mundo, Espa?a sirve del refugio al 90% de esta especie, "estrictamente mediterr¨¢nea", en peligro de extinci¨®n (calificada en Espa?a como vulnerable). Y de ese privilegio ornitol¨®gico, los montes valencianos atesoran la d¨¦cima parte de la poblaci¨®n espa?ola. Queda clara por tanto la importancia de la gesti¨®n del Consell que dirige Eduardo Zaplana para la pervivencia de la especie y la desgracia que suponen sucesos como el reciente descubrimiento de dos cad¨¢veres de estas rapaces electrocutadas en la localidad de Pilar de la Horadada, tal y como denunciaron miembros de la Colla Ecologista d"Alacant. Pese a esta situaci¨®n, la mayor parte de los h¨¢bitats clave para el ¨¢guila perdicera no cuentan en la Comunidad con figuras de protecci¨®n eficaces. As¨ª, para proteger a las aves, la Uni¨®n Europea utiliza desde 1990 un inventario dise?ado por BirdLife: se trata del cat¨¢logo de ¨¢reas importantes (las llamadas IBA). Y los pa¨ªses integrantes tienen que regular la protecci¨®n de la mayor parte de esos enclaves con la figura oficial de ZEPA (Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves), que la Uni¨®n Europea incluye en su cat¨¢logo a partir de la petici¨®n de las regiones. Pero seg¨²n la SEO, s¨®lo el 19% de la poblaci¨®n espa?ola de esta rapaz vive en territorios declarados ZEPA. Y a nivel valenciano el tema no est¨¢ en mejor situaci¨®n. El Consell s¨®lo ha impulsado hasta ahora nueve zepas. Es decir, la Generalitat Valenciana s¨®lo ha trasformado, seg¨²n las enredosas siglas, 9 de sus 20 ibas (enclaves valiosos de hecho) en zepas (enclaves valiosos de derecho). Y lo que es peor, la gran mayor¨ªa de esas zepas preservan peque?os enclaves h¨²medos, que son vitales para important¨ªsimas aves del litoral pero no para el ¨¢guila perdicera. As¨ª, seg¨²n el listado internacional aceptado por la Uni¨®n Europea, de las 20 ibas valencianas, nueve son parajes monta?osos vitales para esta rapaz. Pero el Consell no ha transformado ninguno de ellos en zepa. Una situaci¨®n levemente paliada por la reciente declaraci¨®n por parte del Consell del parque natural de la Sierra Espad¨¢n, que da protecci¨®n a uno de los enclaves pero no con el rango aceptado por Europa. Lugares valiosos La reciente decisi¨®n del Tribunal de Luxemburgo en contra de Holanda deber¨ªa hacer recapacitar al Consell, a juicio de SEO-BirdLife. En la sentencia condenatoria se razona que la Directiva de Aves de 1991 obliga a los estados miembros a clasificar como zepas todos los lugares valiosos para las aves aplicando ¨²nicamente criterios ornitol¨®gicos y no econ¨®micos. Seg¨²n los conservacionistas, la sentencia condena a Holanda por designar pocas zepas, poca extensi¨®n en cada una de ellas e incluso designar zepas de escaso valor. En Espa?a, si el listado cient¨ªfico mencionado identifica 430 ¨¢reas iba, que suman un total de unos 16 millones de hect¨¢reas, tan s¨®lo se ha protegido como Zona de Especial Protecci¨®n para las Aves (150 en total) menos de la quinta parte de superficie (alrededor de tres millones de hect¨¢reas).