El Gobierno no conceder¨¢ el tercer grado a la Mesa Nacional de HB

El Gobierno no conceder¨¢ el tercer grado penitenciario a los 22 miembros de anterior la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) encarcelados por colaboraci¨®n con banda armada desde hace m¨¢s de un a?o. El Ejecutivo encuadra esta decisi¨®n en su firme voluntad de no flexibilizar la pol¨ªtica penitenciaria hasta que no se produzcan gestos en la direcci¨®n del proceso de paz por parte de ETA o su entorno, tal como subrayaba el martes pasado el propio presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en respuesta a los actos de violencia que se viven en Euskadi.

Las expectativas levantadas por los partidos nacionalistas ante la posible concesi¨®n del tercer grado penitenciario a los integrantes de la Mesa Nacional de HB, una vez que el Gobierno ha concedido el indulto parcial a los ex altos cargos socialista Jos¨¦ Barrionuevo y Rafael Vera, han quedado descartadas. El Gobierno teme que una medida de este tipo pudiera ser interpretada desde el nacionalismo radical como una muestra de debilidad tras la multitudinaria manifestaci¨®n del pasado s¨¢bado en Bilbao, que est¨¢ siendo utilizada como argumento por los partidos englobados en el Pacto de Lizarra para forzar al Ejecutivo a cambiar su pol¨ªtica penitenciaria.El Ejecutivo del PP sigue, adem¨¢s, con su pol¨ªtica de administrar seg¨²n su criterio la capacidad negociadora que le otorga la situaci¨®n de los presos etarras, ya que no est¨¢ dispuesto a abrir con la banda terrorista un proceso de paz asimilado a la negociaci¨®n pol¨ªtica, seg¨²n aclar¨® el martes el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la rueda de prensa que concedi¨® en La Moncloa. Con ETA, hoy por hoy, el Gobierno s¨®lo est¨¢ dispuesto a hablar del acercamiento de los reclusos y de la posible concesi¨®n del tercer grado penitenciario o excarcelaciones por motivos humanitarios.

El Ejecutivo s¨®lo est¨¢ dispuesto a aplicar por el momento medidas individuales de las que podr¨ªan verse beneficiados media docena de reclusos. Pero en sus planes no est¨¢n los exmiembros de la Mesa Nacional de HB encarcelados, que adem¨¢s se apresuraron a advertir que rechazar¨ªan el tercer grado.

La flexibilizaci¨®n de la pol¨ªtica penitenciaria ser¨¢ una de las principales peticiones con que Aznar se encontrar¨¢ sobre la mesa en la visita que le har¨¢ el lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, la pr¨®xima semana en La Moncloa. Previamente, ma?ana, el rey Juan Carlos recibir¨¢ al nuevo presidente vasco, en cumplimiento del protocolo.

Ibarretxe trata de legitimar esta petici¨®n con su advertencia a EH (la nueva marca electoral de HB) de que s¨®lo mantendr¨¢ una alianza parlamentaria con esta coalici¨®n si previamente condena la violencia. Hoy, precisamente, una delegaci¨®n del PNV y Eusko Alkartasuna (EA), de alto nivel, se reunir¨¢ con otra de EH para empezar a negociar el pacto de legislatura. En esta cita se le exigir¨¢ a EH una condena rotunda de la violencia callejera y de la extorsi¨®n que han empezado a sufrir de nuevo los empresarios vascos. La delegaci¨®n la integrar¨¢n Joseba Egibar, Juan Mar¨ªa Ollora e Idoia Zenarruzabeitia, del PNV, e Inaxio Oliveri y Patxi Ormazabal, de EA.

Aznar est¨¢ poniendo ahora el acento en acelerar las medidas favorables a las v¨ªctimas del terrorismo. Ayer lo confirm¨® en unas declaraciones a la televisi¨®n griega (NET). Manifest¨® que es su "primer pensamiento" y su "primera acci¨®n". De hecho, esta cuesti¨®n se ha convertido en uno de los ejes de la nueva ronda de conversaciones con los partidos pol¨ªticos que el presidente ha encargado a su secretario general, Javier Zarzalejos.

Pese al anuncio de la reuni¨®n entre Aznar e Ibarretxe, las relaciones del Gobierno con el PNV siguen en la misma l¨ªnea: confrontaci¨®n en Euskadi y entendimiento en Madrid. El ministro del Interior, Jaime Mayor, no perd¨ªa ayer la oportunidad de responder al ¨²ltimo ataque del presidente peneuvista, Xabier Arzalluz, quien lleg¨® a apuntar la posibilidad de que los servicios secretos, y no ETA, est¨¦n detr¨¢s de las ¨²ltimas cartas de extorsi¨®n a empresarios vascos y los sucesos de violencia callejera.

El ministro calific¨® de "barbaridad" estas declaraciones y puso el acento en la insinuaci¨®n lanzada por Arzalluz de que ¨¦ste se plantear¨ªa la dimisi¨®n si fracasara el proceso de paz. A juicio de Mayor, Arzalluz se plantea desde su subconsciente la palabra dimisi¨®n ante la apuesta "tan personal y tan arriesgada para el PNV que fue la contrapartida de la tregua de ETA: el Pacto de Lizarra".

En medio de esta pugna, el ex jefe del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez advert¨ªa que el proceso de paz en el Pa¨ªs Vasco "va mal". "No es que crea que haya dificultades, que son l¨®gicas. Es que creo que va mal, pero no quiero hacer m¨¢s valoraciones", a?adi¨®. El portavoz del Ejecutivo, Josep Piqu¨¦, se?al¨® que con esa opini¨®n Gonz¨¢lez "no contribuye a obtener la paz sin contraprestaciones pol¨ªticas".