Lun¨¢ticos

Intente seguir con un m¨ªnimo de coherencia las declaraciones pol¨ªticas realizadas sobre la reapertura de la mina de Aznalc¨®llar. Int¨¦ntelo si puede. Un l¨ªo. Habr¨¢ que pensar que la luna no s¨®lo influye sobre las mareas, sino tambi¨¦n sobre las mentes auton¨®micas amenazadas por el temporal t¨®xico de Aznalc¨®llar. Podr¨ªamos haber aprovechado la estancia de John Glenn en Granada para preguntarle por sus efectos sobre la estabilidad emocional del hombre. Vamos a ver, Glenn: ?es verdad que la luna te vuelve majareta y que te hace decir cosas que nunca dir¨ªas si no fuera porque est¨¢s en Babia o bajo el signo de Boliden? Bajo el signo de Boliden se encuentran en Espa?a unas cuantas cabezas que llevan meses intentando que sigan luciendo sobre sus hombros. Lo han conseguido pese a que da la impresi¨®n de que juegan con los pies contra los intereses de sus privilegiados cr¨¢neos. Dando punterazos a la l¨®gica han sabido mantenerse en sus altas responsabilidades. Deben pensar que as¨ª subi¨® a Primera Divisi¨®n el Alav¨¦s y que, al fin y al cabo, nuestra autonom¨ªa no deja de ser un club pobre de segunda divisi¨®n. Blanco, cada vez que habla, nos pone muy negros. Ahora, a ra¨ªz del dictamen desfavorable sobre la apertura de las minas de Aznalc¨®llar, ha entendido que ¨¦ste es razonable. ?Puede ser razonable un dictamen hecho con m¨¢s tocino que jam¨®n y donde faltan dos informes fundamentales? Mientras que a Blanco le parec¨ªa razonable, a Guti¨¦rrez, la otra responsabilidad en juego en este asunto tan lun¨¢tico, se le antojaba imprudente. Qu¨¦ coordinaci¨®n tienen las dos consejer¨ªas. Desde que se inici¨® este fangal t¨®xico ambos titulares de sucesos pol¨ªticos han mantenido una estrategia de coordinaci¨®n muy comentada por Europa. C¨®mo no ser¨¢ el clamor que han levantado, que el presidente, de garbeo por Bruselas, tuvo que pedir micr¨®fonos y l¨¢pices period¨ªsticos para intentar reconducir la esquizofrenia pol¨ªtica de sus muchachos. Sigo pensando que hay mucho m¨¢s tocino que jam¨®n en nuestro Ministerio de Medio Ambiente. Pero cu¨¢ntos goles de tac¨®n alto y de cabeza con laca nos est¨¢n metiendo desde Madrid por el convencimiento madrile?o de que nuestra autonom¨ªa es de segunda y nuestra media, Blanco y Guti¨¦rrez, no alcanza siquiera la idem.J. F?LIX MACHUCA