El secretario general del PP de Catalu?a reclama a Josep Piqu¨¦ que se involucre "cada d¨ªa m¨¢s" en el partido

VIENE DE LA P?GINA 1 Durante su intervenci¨®n en la Escuela de Invierno del PP, el secretario general del partido en Catalu?a, Rafael Luna, pidi¨® en p¨²blico a Josep Piqu¨¦ que se comprometiera "cada d¨ªa m¨¢s" con el proyecto, "no s¨®lo en el gobierno sino tambi¨¦n en el partido". Sonriente, el ministro respondi¨®: "Es un aut¨¦ntico placer estar con vosotros". El PP, que desea aprovechar el gran tir¨®n que Piqu¨¦ tiene entre sectores tradicionalmente vinculados a CiU, baraja dos opciones para poder rentabilizar en Catalu?a la buena imagen del portavoz del Gobierno: que encabece la candidatura del PP por Barcelona en las pr¨®ximas elecciones generales o bien que ingrese en el partido, aunque sea en Madrid. Ayer, desde luego, Piqu¨¦ parec¨ªa sentirse c¨®modo y los militantes, tambi¨¦n. No era la primera vez que Piqu¨¦ participaba en un acto del PP catal¨¢n -pronunci¨® una conferencia en la pasada escuela de verano, en Roses-, pero siempre se hab¨ªa limitado a disquisiciones m¨¢s t¨¦cnicas, centradas en la econom¨ªa. El ministro expuso ayer ante los militantes todo un programa postcatalanista que ponga fin al catalanismo pol¨ªtico que arranc¨® con la entrada del siglo XX, con la fundaci¨®n, en 1901, de la Lliga Regionalista, el primer partido pol¨ªtico de masas del nacionalismo catal¨¢n. El mundo ha cambiado Piqu¨¦, que durante a?os se ha nutrido de esa tradici¨®n catalanista que arranca en 1901, considera que despu¨¦s de un siglo han periclitado las causas que explicaron su nacimiento. A las puertas del a?o 2000, dijo, el mundo en general y Espa?a en particular han cambiado tanto que ya no sirven los an¨¢lisis de anta?o. "Hace 100 a?os Espa?a ten¨ªa un tejido productivo muy irregular: la revoluci¨®n industrial fracasa y s¨®lo tiene cierto ¨¦xito, limitado, en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco", explic¨®. Seg¨²n Piqu¨¦ -y los an¨¢lisis aceptados en amplios sectores de historiadores- ello "explica el nacimiento del catalanismo pol¨ªtico" porque "no hab¨ªa adecuaci¨®n entre lo que ped¨ªan estos sectores m¨¢s din¨¢micos y las respuestas de un Estado deficiente e ineficaz". En su opini¨®n, "hoy esto ya no es verdad: Catalu?a sigue siendo una realidad, pero la industria est¨¢ actualmente muy repartida y el Estado es mucho m¨¢s eficiente", asegur¨®. Por eso, el portavoz considera que los catalanes deben tener hoy dos objetivos: contribuir a modernizar Espa?a y aceptar "sin ambages ni complejos la idea de la Espa?a plural". "Hace falta complicidad y lealtad mutua que se base en la aceptaci¨®n sin reservas de la idea de Espa?a", afirm¨® Piqu¨¦, que a?adi¨®: "Espa?a es una gran realidad positiva, un activo a conservar y potenciar. Todo lo que vaya contra esto perjudica a los espa?oles y a los catalanes". Piqu¨¦ ya hab¨ªa esbozado algunas de estas ideas en otros auditorios, pero nunca con tanta claridad en un acto del PP. Los asistentes siguieron en silencio la intervenci¨®n, siempre en catal¨¢n, y mostraron su entusiasmo con prolongados aplausos finales. La simbiosis fue tal que muchos daban por hecha la inminente afiliaci¨®n de Piqu¨¦. Aplaudieron a rabiar todos los que estaban, pero no estaban todos los que son: casi ning¨²n vidalquadrista se dej¨® caer por Manresa.