La tortura, un boomerang para la defensa del ex dictador

El Gobierno de la Rep¨²blica de Chile firm¨® en 1988 la Convenci¨®n Internacional contra la Tortura, de 1984, en l¨ªnea con la Constituci¨®n chilena de 1925, que prohib¨ªa expresamente su pr¨¢ctica. La convenci¨®n dio a la tortura rango de delito para la ley internacional y, por tanto, se estableci¨® que deb¨ªa ser perseguido a escala internacional. Espa?a tambi¨¦n se adhiri¨® a dicha convenci¨®n."Esto deber¨ªa servir para que Chile se inhiba. El Gobierno nos est¨¢ diciendo: "La tortura es asunto nuestro, ocurri¨® en nuestro Estado, y fue un ejercicio de la autoridad gubernamental". Pero si es que han firmado una convenci¨®n internacional que viene a decir: "Olv¨ªdese de todo esto. Es internacional. Es un delito que se castiga internacionalmente", explic¨® el abogado Alun Jones ayer.

Por su parte, el profesor Christopher Greenwood insisti¨® en que la convenci¨®n consagra, precisamente, la extraterritorialidad para perseguir dicho delito. Lord Browne-Wilkinson sac¨® punta: "Entonces el Gobierno de Chile no puede denunciar ninguna interferencia si se juzgan dichos delitos fuera de su jurisdicci¨®n". Greenwood dijo: "Exactamente, se?or¨ªa".

Especialista en quiebras

La mayor¨ªa de los jueces de la C¨¢mara de los lores que componen el tribunal de apelaci¨®n son especialistas en temas de derecho econ¨®mico y comercial. Lord Browne-Wilkinson, el m¨¢s antiguo en el puesto, con 68 a?os, es un experto en quiebras. Ayer, por ejemplo, no sinti¨® el menor reparo en preguntar al profesor Greenwood qu¨¦ se quiere decir cuando se afirma que un delito se convierte en tal para la ley internacional. El profesor se refiri¨® a las convenciones internacionales que m¨¢s tarde se han corporizado en lo que en el Reino Unido se llama el Estatuto (las leyes aprobadas por el Parlamento) y a la obligaci¨®n de perseguir estos delitos.En cierto modo, el general Pinochet ha conseguido con la repetici¨®n de este juicio el sue?o de todo condenado en asuntos penales: tener la oportunidad de un nuevo proceso para corregir los errores que llevaron a su primera sentencia condenatoria. Claro que no s¨®lo el acusado tiene posibilidades de mejorar su defensa. Los dos primeros d¨ªas del nuevo juicio sugieren que tambi¨¦n los acusadores tienen capacidad para afinar su punter¨ªa. El reconocimiento de que Pinochet no viaj¨® a Londres para desarrollar una misi¨®n diplom¨¢tica, seg¨²n se vio ayer, no es ¨®bice para que la campa?a de prensa de gente pr¨®xima a Pinochet insista en Londres en el hecho. El lobby pinochetista present¨® un folleto redactado por un asesor de Margaret Thatcher que presenta al general como v¨ªctima de un "secuestro pol¨ªtico"