Navarra prepara la caja ¨²nica del 2000

Las dos cajas de ahorro navarras caminan ya decididamente hacia su fusi¨®n. Alentadas por los continuos procesos de uni¨®n bancaria y los retos del euro, Caja de Ahorros de Navarra (CAN) y Caja Pamplona (CAMP) han decidido definitivamente sentarse a hablar de su conversi¨®n en una ¨²nica entidad, que administrar¨¢ la mitad del ahorro de los navarros (721.203 millones de pesetas). La instituci¨®n resultante ocupar¨¢ el puesto d¨¦cimotercero en el escalaf¨®n de cajas espa?olas por volumen de recursos ajenos manejados. Las reticencias han quedado atr¨¢s. Caja Navarra, controlada f¨¦rreamente por el Gobierno de UPN-PP y la m¨¢s fuerte de ambas, fue la primera en pedir la unidad, despu¨¦s de desterrar la idea de buscar prioritariamente una fusi¨®n extraprovincial propuesta por el presidente navarro, Miguel Sanz, hace ahora un a?o. Caja Pamplona, el instrumento financiero del Ayuntamiento de la capital, en manos del tripartito formado por CDN, PSN-PSOE e IU-EB, se lo pens¨® m¨¢s de dos veces, pero al final ha aceptado el reto. "Ser¨¢ una fusi¨®n de igual a igual", ha advertido Manuel L¨®pez Merino, director de esta entidad. Lo cierto es que el camino hacia la unificaci¨®n se ha dibujado en los despachos de los partidos y no ha contado con un entusiasta apoyo de los responsables financieros de ambas entidades. Pero las instituciones mandan en los consejos de administraci¨®n de ambas cajas navarras -el presidente navarro, Miguel Sanz, designa directamente a 11 de los 16 consejeros de la CAN y el pleno del Ayuntamiento de Pamplona elige a los suyos en proporci¨®n directa al n¨²mero de concejales- y su decisi¨®n es la de constituir a la mayor brevedad posible una nueva caja que se sit¨²e en el n¨²cleo de cabeza de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros. Y as¨ª lo han ratificado en los ¨²ltimos d¨ªas. La fecha del objetivo de fusi¨®n plena es el 1 de enero del a?o 2000, como lo ha reconocido el consejero de Econom¨ªa, Jos¨¦ Mar¨ªa Aracama. Los sindicatos ya estudian la repercusi¨®n que para el empleo tendr¨¢ la unificaci¨®n, producto de la duplicidad de oficinas, la necesaria homologaci¨®n retributiva y un posible excedente laboral. Ambas cajas suman 265 oficinas ubicadas en su mayor parte en la comunidad foral. Un estudio de CAN cifr¨® en 50 las sobrantes, mientras que se baraja la cifra de 150 prejubilaciones como posible, frente a una plantilla conjunta actual de 1.300 empleados. Los problemas de la unificaci¨®n no ser¨¢n pocos y uno de los m¨¢s complejos ser¨¢ el de adaptar a un nuevo estatuto ¨²nico los distintos reg¨ªmenes jur¨ªdicos de los que gozan ahora ambas entidades. Las cajas navarras son las ¨²nicas de toda Espa?a que no han democratizado sus ¨®rganos rectores conforme a lo previsto en ley de Normas B¨¢sicas sobre ?rganos Rectores de las Cajas de Ahorro (LORCA), aprobada el 2 de agosto de 1985. Estatuto especial Los sucesivos gobiernos socialistas y conservadores de Navarra siempre han esgrimido, para evitar la presencia de impositores, vecinos y trabajadores en los consejos, que la CAN se rige por un estatuto especial desde 1976, pactado directamente con el Banco de Espa?a y anterior al propio Amejoramiento del Fuero, que atribuye a Navarra competencias exclusivas en la materia. Un fuero privativo que elude el control parlamentario y que en la actualidad permite a UPN, y concretamente a su presidente, Miguel Sanz, nombrar a dedo a sus nueve consejeros de Gobierno como consejeros de la entidad, adem¨¢s de haber nombrado al fundador de UPN, Jes¨²s Aizp¨²n como consejero, as¨ª como al ex director de la entidad Juan Luis Uranga. Los cuatro restantes puestos se los reparten PSN-PSOE, CDN, IU y Eusko Alkartasuna sin la presencia, siempre vetada, de HB, que s¨ª posee consejeros en la CAMP en proporci¨®n a su n¨²mero de concejales. Esa situaci¨®n de irregular monopolio pol¨ªtico sobre unas instituciones que, como detall¨® la sentencia del Tribunal Constitucional 18/1984, a pesar de su relevancia p¨²blica, no son organismos p¨²blicos, sino "entidades de car¨¢cter social", genera la protesta de la oposici¨®n parlamentaria que ha demandado reiteradamente la necesidad de impulsar una nueva iniciativa legislativa que democratice estos ¨®rganos de Gobierno, ya que la ley foral de Democratizaci¨®n de ?rganos Rectores de 1987 nunca se ha llegado a cumplir. Al margen de ese debate, el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona saben que el proceso de unificaci¨®n abrir¨¢ un periodo sensible en el que las otras dos cajas fuertemente asentadas en Navarra, Caja Rural y Caja Laboral Popular, ganar¨¢n posiciones, aunque su volumen conjunto de dep¨®sitos, de unos 300.000 millones de pesetas, no amenazar¨¢ el predominio de la futura caja ¨²nica navarra. De hecho, ambas entidades, en su condici¨®n de cooperativas de cr¨¦dito, soportan una muy inferior carga fiscal en el impuesto de sociedades (un 25% frente al 35% de CAN y CAMP), lo que les ha permitido, seg¨²n fuentes del sector, disponer de unos mayores m¨¢rgenes en sus estrategias comerciales para asentarse en el mercado navarro.