Un museo de ciencia moderno en el casco antiguo de Cuenca
Viajar en unos segundos hasta el coraz¨®n mismo del Big Bang, conocer a un pariente del gorri¨®n que cuenta con 130 millones de a?os a sus espaldas o sentir el olor de un animal enfadado o en celo son algunas de las sensaciones que podr¨¢ experimentar en Cuenca el visitante del reci¨¦n inauguado Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. El Gobierno auton¨®mico ha invertido 2.000 millones de pesetas en este proyecto, que enriquece el todav¨ªa peque?o n¨²mero de estos centros en Espa?a.Tres mil metros cuadrados de exposici¨®n aguardan al visitante del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. La primera sorpresa es su ubicaci¨®n. Situado en pleno caso hist¨®rico de la ciudad de Cuenca, declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el museo se levanta a caballo entre un antiguo convento, el de la Merced, en el que se han conservado numerosos restos arqueol¨®gicos, y un edificio de nueva construcci¨®n en un trabajo arquitect¨®nico firmado por Salvador P¨¦rez Arroyo. La superficie total es de 6.000 metros cuadrados.
Dentro, el espectador se prepara para convertirse en el protagonista de un viaje hacia el conocimiento ¨²nicamente limitado por sus ansias de saber, ya que el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha pretende ser un espacio accesible al gran p¨²blico en el que se reciba gran cantidad de informaci¨®n con muy poco esfuerzo. Tan poco esfuerzo como apretar un bot¨®n.
Interactividad
Si algo define al nuevo museo es su car¨¢cter interactivo. "La filosof¨ªa del proyecto", se?ala el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, "ha sido uno de los grandes retos que ha debido resolverse al dar vida a este espacio del saber. Ser capaces de concebir una importante relaci¨®n de contenidos que transmitan a todos los ciudadanos la gran cantidad de informaci¨®n cient¨ªfica existente. Llegar a todos los p¨²blicos sin que esto suponga vulgarizar la ciencia". Para ello se han dise?ado un conjunto de t¨¦cnicas expresivas y representativas avanzadas. Todas las salas est¨¢n pensadas para que el espectador sacie su curiosidad participando activamente en el recorrido.
El recorrido
El nuevo museo est¨¢ organizado en torno a dos grandes ejes tem¨¢ticos: El primero de ellos se dedica a la astronom¨ªa y cuenta con un planetario con capacidad para 74 personas y con un observatorio astron¨®mico desde el que se podr¨¢n realizar observaciones del firmamento y transmitir estas im¨¢genes al planetario para que sean contempladas por el p¨²blico.El segundo eje parte de un espectacular viaje hacia el pasado que nos remonta hasta el Big Bang, la explosi¨®n que dio origen al universo. Cuando se abran las puertas de la cronolanzadera, que realiza este intenso desplazamiento, estaremos frente a Los Tesoros de la Tierra, una sala oscura y misteriosa, iluminada con luz contrastada, que invita al visitante a descubrir nuestro planeta mediante su estudio geol¨®gico, estratigr¨¢fico y paleontol¨®gico. Del pasado al futuro para conocer, merced al ciclo vital de un ser humano, las posibilidades de desarrollo de las personas. Desde la cadena de ADN, hasta el funcionamiento del cuerpo pasando por las dietas, las enfermedades,el sue?o o la comunicaci¨®n ser¨¢n utilizadas para explicar las claves que predecibles en el porvenir.
La visita finaliza con una ¨²ltima sala denominada Laboratorio de la vida. Un ¨¢rea de exposici¨®n dedicada de manera ¨ªntegra a Castilla-La Mancha. El agua, el medio ambiente representado en sus parques naturales, la agricultura, la ganader¨ªa y la industria castellano manchega se ofrecen al p¨²blico mediante una filosof¨ªa que en realidad envuelve todo el proyecto: describir el entorno m¨¢s pr¨®ximo a trav¨¦s de los conocimientos cient¨ªficos. ?Para qu¨¦? Para crear en todo el que acuda un sentimiento de aprecio y respeto por lo que le rodea, por lo que le resulta m¨¢s cercano. Menci¨®n especial merece el cap¨ªtulo que el Museo de las Ciencias dedica a la paleontolog¨ªa. No en vano en Cuenca, en el paraje conocido como Las Hoyas se encuentra uno de los yacimientos paleontol¨®gicos m¨¢s importantes del mundo. Si los expertos califican como bueno un yacimiento que es capaz de clasificar m¨¢s de tres especies, ¨¦ste de Las Hoyas tiene ya diferenciadas 37, una cifra que permite deducir con facilidad la verdadera dimensi¨®n cient¨ªfica del hallazgo.
La joya de la colecci¨®n, y sin duda alguna la joya del propio museo, es un f¨®sil de ave, conocido como Iberomesornis. Esta especie de antepasado del gorri¨®n actual pobl¨® las tierras conquenses hace 130 millones de a?os y su hallazgo ha revolucionado a la comunidad cient¨ªfica que ha visto en ¨¦l un eslab¨®n que faltaba para relacionar la evoluci¨®n de los saurios y la de las aves. Gracias al Iberomesornis y a los trabajos que llevaron a los investigadores a formular sus teor¨ªas, el espectador del museo podr¨¢ familiarizarse con las diferentes fases del m¨¦todo cient¨ªfico (recogida de datos, clasificaci¨®n de ¨¦stos, generaci¨®n de hip¨®tesis y comprobaci¨®n).
Adem¨¢s, un gran mural reconstruye, mediante paisajes y f¨®siles, el ambiente que exist¨ªa en la zona de las Hoyas hace m¨¢s de 100 millones de a?os.
En definitiva, Cuenca posee ya un museo, en la zona que conecta la Plaza Mayor y la Torre de Mangana, que ser¨¢ referencia obligada dentro del mapa de centros de divulgaci¨®n cient¨ªfica de toda Espa?a. Un espacio construido para hacer compatibles el disfrute y el aprendizaje, concebido de manera especial para los m¨¢s j¨®venes como principales herederos de la ciencia y de la tecnolog¨ªa del futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.