Espa?olizar el 'blues'

Perteneciente a la altiva estirpe de los m¨²sicos tocones, Javier Vargas est¨¢ demostrando con sus directos encontrarse en uno de los puntos m¨¢s altos de su extensa carrera hasta el momento. A su innegable virtuosismo como instrumentista se ha unido un excelente olfato para encontrar la senda que espa?oliza al viejo blues y le hace cruzarse de modo promiscuo con muchos otros estilos de modo descarado y vivo que hace s¨®lo una quincena de a?os hubiera parecido impensable. De todo ello dio muestra en la presentaci¨®n de Feedback, un ¨²ltimo disco que corona su trabajo de investigaci¨®n y que —y ¨¦ste es el verdadero acierto— le abre las puertas de un p¨²blico masivo que se rinde sin reservas a su arte.

Vargas sali¨® a escena flanqueado por un grupo de m¨²sicos simplemente extraordinario y que sintetiza de modo perfecto las mil caras del blues. Entre ellos, c¨®mo no, hay que destacar al vocalista Bobby Alexander, un flexible cantante capaz de alternar el terciopelo con los zarpazos vocales. Un cantante que debe satisfacer la obligatoria necesidad del jefe de la banda de tener un alter ego que contrapunt¨¦e el peso de su guitarra.

Con respecto a este instrumento, es de agradecer que, con el paso del tiempo, Javier haya guardado los pedales y los procesadores de multiefectos y en su lugar ofrezca un sonido m¨¢s bien puro, de guitarra de toda la vida. Esto de los efectos es cosa de modas, pero —y son opiniones— lo cierto es que en el blues las sonoridades estratosf¨¦ricas unidas al exceso de carreras de los dedos por el m¨¢stil terminan empalagando.

Otro de los grandes atractivos del concierto estuvo, sin lugar a dudas, en la selecci¨®n de los temas. Pese a la monoton¨ªa compositora inherente al g¨¦nero, Vargas ha ido picando de otros g¨¦neros y componiendo un abanico de sabores muy atractivo: funk, soul, pop, tango, salsa, flamenco y hasta hard rock v¨ªa Led Zeppelin. Pero lo m¨¢s emocionante es la recreaci¨®n en ingl¨¦s del Sangre espa?ola. Buen tema para unos buenos m¨²sicos.