El Betis saca partido al cerrojo
El Athletic anul¨® al conjunto verdiblanco pero no supo sobreponerse a sus carencias creativas
La lesi¨®n del guardameta Valerio, alternativa inesperada a la titularidad de Prats en el Betis, emocion¨® al p¨²blico de San Mam¨¦s. Una ovaci¨®n sincera acompa?¨® al portero en su llanto hasta la banda. All¨ª se acercaron sus compa?eros e incluso Luis Fern¨¢ndez, igualmente conmovido por lo que todos juzgaron como un suceso tr¨¢gico, siempre en t¨¦rminos futbol¨ªsticos. Clemente se desentendi¨® de la ronda de palmadas, m¨¢s atento al orden t¨¢ctico de su equipo que a sentimentalismos.La emotividad de la an¨¦cdota desinfl¨® las acometidas del Athletic, concedi¨® ox¨ªgeno al Betis, ahogado hasta entonces en sus planteamientos conservadores. Sobre lo que una vez pudo llamarse c¨¦sped de San Mam¨¦s, el Athletic someti¨® al Betis a 25 minutos de torturas (el ¨¢rbitro no apreci¨® dos penaltis en el ¨¢rea verdiblanca) conducidas ahora desde la izquierda, ahora desde la derecha, por Joseba Etxeberria. El conjunto b¨¦tico tard¨® un cuarto de hora en juntar dos pases con criterio, el resto del tiempo se dedic¨® a so?ar con alg¨²n contragolpe mientras sudaba pateando balones. Lo suyo fue un ejercicio muy feo. Lo del Athletic, un derroche de pulsaciones, tambi¨¦n de desaciertos.
ATHLETIC 0
BETIS 0Athletic: I. Etxeberria; Larrainzar (Larrazabal, m. 70), Alkorta, Ferreira, Felipe; Urrutia, Alkiza, Guerrero, Imaz (Javi Gonz¨¢lez, m. 60); Joseba Etxeberria y Urzaiz (Ezquerro, m. 45). Betis: Valerio (Prats, m. 26); Ure?a, Ayala, Merino, Otero (Luis Fern¨¢ndez, m. 26); Fernando, Ito, Filipescu, Benjam¨ªn (Iv¨¢n P¨¦rez, m. 47); Alfonso y Oli. ?rbitro: Ansu¨¢tegui Roca. Amonest¨® a Oli, Ito, Merino, Prats y a Guerrero. Unos 35.000 espectadores en San Mam¨¦s.
Entre bastidores, el encuentro entre el Athletic y el Betis pudo nacer marcado por la impronta de sus respectivos entrenadores, muy dados a asumir y actuar de acuerdo con la publicidad que los medios otorgan hoy en d¨ªa a los banquillos.
Renunciar al f¨²tbol
Clemente se invent¨® la no comparecencia de Denilson para aclarar definitivamente que el f¨²tbol de sal¨®n no es una imposici¨®n contractual (como tampoco lo es "alinear a nadie", seg¨²n explic¨®). Luis Fern¨¢ndez, admirado por la figura del vizca¨ªno, se neg¨® a juzgar la ausencia, ¨¦l tambi¨¦n proclive a dosificar el talento, siempre atento a su pol¨ªtica de rotaciones. Pero esta vez, el entrenador de Tarifa alter¨® el gui¨®n preescrito y, as¨ª, Clemente se qued¨® a solas con su declaraci¨®n de principios: hab¨ªa que despreciar el juego hasta convertirlo en una marat¨®n de gestos sin prop¨®sito. Los de casa se empe?aron en tratar al rival -un equipo de supuestos altos vuelos anclado en su mediocridad- como uno de los grandes de esta Liga. El Betis, no supo ver m¨¢s all¨¢ del espejismo rojiblanco hasta muy tarde. Pero el Athletic ha perdido la costumbre de hacer da?o al rival desde el centro del campo. A Urrutia y Alkiza les cuesta desmarcarse de sus funciones: presionar, recuperar. A Guerrero lo sujetaba Merino.?la soluci¨®n? conectar v¨ªa a¨¦rea con Joseba Etxeberria y Urzaiz. Pobre y enga?oso, porque atribu¨ªa al Athletic m¨¦ritos futbol¨ªsticos inmerecidos.Luis Fern¨¢ndez retir¨® a Urzaiz en beneficio de la movilidad de Ezquerro, una soluci¨®n desatascadora. De rebote, los rojiblancos perdieron a su ¨²nica referencia goleadora fiable. Ahora marcaban el paso, pero ¨¦sta vez sin la ilusi¨®n del socorrido rebote a la medida de Urzaiz, la soluci¨®n que explica la incesante acumulaci¨®n de puntos del conjunto vizca¨ªno. El Betis se limit¨® a bregar, y de su esfuerzo obtuvo un punto y la sonrisa de Clemente.
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