El PP andaluz es cosa de uno
L a configuraci¨®n de la nueva direcci¨®n del PP andaluz es cosa de uno. Esta semana Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar consultar¨¢ con su flamante secretario general, Javier Arenas, tras el triunfal decimotercer congreso celebrado en Madrid. Se trata de determinar qui¨¦n se har¨¢ con las riendas del partido antes de la designaci¨®n del candidato que han de enfrentar a Manuel Chaves en las elecciones auton¨®micas. As¨ª que ahora todos pendientes de cada se?al, signo o declaraci¨®n que indique por d¨®nde va a ir la soluci¨®n. Eso s¨ª, el propio Arenas recabar¨¢ en estos d¨ªas la opini¨®n de los distintos responsables org¨¢nicos de los populares andaluces. Pero s¨®lo Aznar tiene la ¨²ltima palabra. ?Cambiar¨¢ este proceder tan vertical con el viaje al centro iniciado en el multitudinario c¨®nclave madrile?o? Sea lo que fuere, est¨¢ claro que redoblar¨¢n sus esfuerzos en Andaluc¨ªa, tal y como ya avisa el nuevo ministro de Trabajo, Manuel Pimentel. Ofensiva contra ofensiva. Esta ¨²ltima dispuesta por el PSOE, que concluir¨¢, igualmente, con un gran acto masivo el d¨ªa 20. Y con la venta de medidas como la reducci¨®n de jornada, que ha pillado a contrapi¨¦, una vez m¨¢s, al Gobierno central, ya que incluso otras comunidades est¨¢n dispuestas a asumir esta iniciativa. Adem¨¢s, a los populares se les atraganta la actitud de los empresarios andaluces. Si bien se descuelga del acuerdo suscrito con los sindicatos, la patronal no ser¨¢ beligerante con esta medida. Incluso tuvieron el detalle de acudir a la presentaci¨®n de la misma ante la prensa en Madrid por parte del consejero de Trabajo e Industria, Guillermo Guti¨¦rrez. Siguiendo esta l¨ªnea, hoy el consejero explicar¨¢ los detalles del decreto al secretario de Econom¨ªa de la ejecutiva regional socialista, Antonio Mar¨ªa Claret. En IU no las tienen todas consigo. Es curioso observar c¨®mo cada vez m¨¢s surgen con mayor nitidez las siglas del PCA, que amenazan con oscurecer a las anteriores. Han de salvar, no obstante, algunas dificultades surgidas con la Candidatura Unitaria de Trabajadores de Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo, que a veces act¨²a como una china en el zapato de la federaci¨®n izquierdista. Reclamaba un puesto de salida en las listas para el Parlamento europeo. El supuesto compromiso se ha quedado en nada, pero tampoco la sangre llegar¨¢ al r¨ªo. El entendimiento har¨¢ posible que se establezca una salida a esta frustrada operaci¨®n. Tambi¨¦n se deber¨¢n rematar esta semana los contactos entre el PSOE y el PDNI. Estos ¨²ltimos comprueban, d¨ªa tras d¨ªa, que no es posible la coalici¨®n, tal y como ellos pretenden, y buscan amparo en las direcciones nacionales de ambas formaciones. Pero Chaves ha sido bien claro: no habr¨¢ tal coalici¨®n. As¨ª que a buscar otras f¨®rmulas, tal vez un acuerdo pol¨ªtico o, si no, despu¨¦s de las elecciones nos vemos. En medio de este clima preb¨¦lico llegar¨¢ a Andaluc¨ªa el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Jos¨¦ Borrell. Asistir¨¢ el mi¨¦rcoles a una reuni¨®n de la interparlamentaria del PSOE andaluz. En la misma se har¨¢ un an¨¢lisis pormenorizado de la gesti¨®n del Gobierno del PP en esta comunidad. Recordar¨¢n todas y cada una de las promesas realizadas por el hasta ahora ministro Arenas. Gibraltar Y a todo esto vuelve a recobrar fuerza el contencioso con Gibraltar. Abel Matutes, encargado de Asuntos Exteriores, nos advierte que nos preparemos para un largo conflicto. Una advertencia seguida de la aplicaci¨®n de viejas medidas, como puede ser el incremento de los controles aduaneros. Vuelven, por tanto, las largas retenciones de veh¨ªculos. Precisamente lo mismo que hicieron en su momento los socialistas, siendo entonces muy criticados por los populares. En aquella etapa, Gran Breta?a, avergonzada en Europa por el nido de piratas en el que se convirti¨® la Roca, se avino a negociar de gobierno a gobierno. Incluso en la mesa en Londres se sentaban mandos de la Guardia Civil. Eso es ya historia y todo indica que nuestra diplomacia improvisa m¨¢s que planifica una soluci¨®n acorde con los intereses de todos. ANTONIO Y?LAMO
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