Aznar pide al PNV que huya de aventuras irresponsables
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Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar inst¨® ayer al Partido Nacionalista Vasco a que rechace la "aventura irresponsable" de pretender "desbordar el marco del Estatuto de Gernika y la Constituci¨®n" al seguir por la v¨ªa del Pacto de Lizarra y de la Asamblea de Municipios Vascos. Aznar asegur¨® que esa "aventura irresponsable", en la que se ha embarcado el partido que lidera Xabier Arzalluz, s¨®lo "puede producir graves da?os a la sociedad vasca", y expres¨® con firmeza que "no hay alternativa" a la Espa?a constitucional con v¨ªas como la de Lizarra. En el discurso de clausura del XIII Congreso Nacional del PP, Aznar ofreci¨®, en l¨ªnea con el clima triunfalista del propio c¨®nclave, un discurso autocomplaciente y sin ning¨²n atisbo de autocr¨ªtica respecto a los casi tres a?os de gesti¨®n de su Gabinete. Hizo tambi¨¦n una amplia e importante referencia a la grave situaci¨®n pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco -otro de los temas estelares del congreso-, en lo que se puede interpretar como un respaldo a la intervenci¨®n, la v¨ªspera, del ministro del Interior, Jaime Mayor, muy denostado por el PNV. Fueron los momentos m¨¢s aplaudidos de su discurso.
Poco antes, el portavoz parlamentario del PNV, I?aki Anasagasti, hab¨ªa aludido a la "mente obtusa" de Mayor y a su "impresentable" discurso del s¨¢bado. El presidente del Gobierno, adem¨¢s de llamar a sus socios parlamentarios a que retomen la v¨ªa de la Constituci¨®n y del Estatuto de Gernika, reclam¨®, como hab¨ªa hecho el ministro en el mismo escenario, el esp¨ªritu de Ermua, "formidable ejemplo de movilizaci¨®n c¨ªvica contra el intento de poner de rodillas a toda una sociedad", y que "debe mantenerse para ganar definitivamente la paz".
Aznar fue rotundo contra el llamado terrorismo de baja intensidad, a¨²n en boga pese a la tregua indefinida de ETA, y el mensaje a la banda y su entorno fue muy claro. "No basta con el cese de los asesinatos y los secuestros. Cualquier tipo de amenaza o violencia es un atentado contra las personas, la sociedad abierta y la democracia. No se puede elegir un d¨ªa el camino de las instituciones y caminar al d¨ªa siguiente por la v¨ªa de la amenaza. Los totalitarios de los a?os treinta sab¨ªan muy bien qu¨¦ rentable era para sus fines alternar la coacci¨®n con la participaci¨®n de las instituciones".
Presos y v¨ªctimas
Una vez m¨¢s, record¨® que el proceso de paz pasa por atender tanto la situaci¨®n de los presos de ETA -acercamiento a c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco, concesi¨®n del tercer grado penitenciario y excarcelaciones por motivos humanitarios- como la de las v¨ªctimas del terrorismo, pero nunca por una negociaci¨®n pol¨ªtica sobre la territorialidad o el reconocimiento del ¨¢mbito vasco de decisi¨®n, como se?ala el Pacto de Lizarra. "Nosotros anhelamos la paz. La queremos en s¨ª misma, como un bien que no tiene precio. La queremos con todas nuestras fuerzas. No la queremos como moneda de cambio". Estos pasajes de Aznar fueron los m¨¢s aplaudidos en una clausura en la que, por lo dem¨¢s, domin¨® el triunfalismo, facilitado por el momento dulce por el que atraviesa el Gobierno del PP. Aznar lleg¨® a decir que, en estos casi tres a?os, ha tenido "la oportunidad de cumplir lo que se hab¨ªa comprometido", sin bien evit¨® aludir a la favorable coyuntura mundial que ha permitido el despegue econ¨®mico, y a determinados incumplimientos program¨¢ticos.
En este cap¨ªtulo autoafirmativo, cit¨® el desempleo, que ha pasado de ser "una maldici¨®n inevitable" a que "un mill¨®n de espa?oles m¨¢s disfrutan de nuevas oportunidades"; "dijimos que cumplir¨ªamos los criterios de convergencia; hoy estamos aprendiendo a contar en euros"; "dijimos que era posible bajar los impuestos; en estos d¨ªas los espa?oles comprueban que la reducci¨®n es ya una realidad"; "dijimos que promover¨ªamos el di¨¢logo social; hoy, m¨¢s de diez acuerdos con los agentes sociales ayudan a realizar las reformas necesarias". Y, as¨ª tambi¨¦n, con el servicio militar y los pensionistas.
Los pactos funcionan
La autocomplacencia la extendi¨® al pacto con CiU y PNV. "Han funcionado y han sido fecundos". Pero no mencion¨® ni las tensiones parlamentarias con los peneuvistas ni las renuncias program¨¢ticas que el PP ha tenido que hacer con estos pactos para poder formar Gobierno en 1996. Y no fue nada complaciente con quienes relativizan el ¨¦xito de su Ejecutivo. "Alcanzo a entender el escepticismo de algunas voces que llegaban de fuera de nuestras fronteras. Pod¨ªa responder a una imagen distorsionada de la realidad espa?ola. Pero me siguen asombrando los que en nuestro pa¨ªs se dedican a predecir males que nunca se cumplen. Anuncian cat¨¢strofes que nunca llegan. Con menos arrogancia, quiz¨¢s estar¨ªan m¨¢s cerca de la realidad".
Aznar retom¨® el pulso pol¨ªtico cuando se refiri¨® a la necesidad de vertebrar el pa¨ªs alentando, en el "mundo global en que vivimos", la cooperaci¨®n entre las comunidades aut¨®nomas en vez de la reclamaci¨®n. "En el umbral del nuevo siglo, las grandes tareas que nuestros pa¨ªs necesita requieren grandes partidos nacionales".
El l¨ªder del PP dedic¨® la parte final de su discurso a refrescar los nuevos compromisos que ha adquirido en clave reformista y de contenido social. Cit¨® su aspiraci¨®n a que hasta el a?o 2002 se creen 1.300.000 empleos y que en diez a?os se alcance una renta superior al 90% de la media comunitaria. Record¨® como prioridades la educaci¨®n y el empleo; anunci¨® una profunda reforma de los servicios p¨²blicos "sin antagonismos entre lo p¨²blico y lo privado"; y abog¨® por la renovaci¨®n del Pacto de Toledo sobre las pensiones y una reforma de la Justicia tanto en procedimientos como en cuestiones de organizaci¨®n.
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