"Bertsos" de hola y adi¨®s

No se sabe de acuerdo con qu¨¦ rigor cient¨ªfico, porque es lo de menos seg¨²n los organizadores, toda la familia del bertsolarismo se cit¨® este s¨¢bado en el teatro Victoria Eugenia de San Sebasti¨¢n para tender un puente entre dos siglos y dos milenios en el marco del tradicional Bertso Eguna (D¨ªa del verso), concebido este a?o como un ejercicio de autoevaluaci¨®n y mirada interior de este arte ret¨®rico y po¨¦tico, tan ocurrente como improvisado. El caso es que una representaci¨®n de bertsolaris escogida por invitaci¨®n de Euskal Herriko Bertsozale Elkartea, la asociaci¨®n del bertsolarismo vasco, ingeni¨® este pasado fin de semana una puesta de escena a salto entre la despedida y la bienvenida. Fue un recital para el adi¨®s a un siglo y el hola al siguiente, y es por ello por lo que se mezclaron acertada pero desordenadamente, por mor de la improvisaci¨®n, los recuerdos y las esperanzas. El Bertso Eguna que se celebra desde 1968 naci¨® como una fiesta de homenaje sin m¨¢s, aunque aquel a?o el m¨ªtico Manuel Uztapide honr¨® con su irrepetible presencia y fue una fiesta. Desde entonces, el pasado fue construy¨¦ndose as¨ª, con destellos festivos, durante tres d¨¦cadas m¨¢s, hasta que el veterano bertsolari Manuel Lasarte record¨® este s¨¢bado la figura de aqu¨¦l, con quien de joven litig¨® entre acaloramientos dial¨¦cticos en numerosas ocasiones. Por eso, Lasarte aprovech¨® su intervenci¨®n primera para rememorar los intercambios de estrofas con Uztapide, y cerr¨® la serie cediendo el testigo a la ¨²ltima generaci¨®n de bertsolaris llamados a sucederle. Los herederos de Lasarte aceptaron el reto sin pesta?ear. En el escenario se acomodaron Andoni Ega?a, Imanol Lazkano, Joxe Agirre, Eztitsu Arozena, Jon Azpillaga, Oihane Perea, Igor Elortza, Txomin Ezponda, Jon Sarasua, Xabier Amuriza, Jon Maia y Anjel Mari Pe?agarikano. Una miscel¨¢nea edades, procedencias y estilos. Saludaron para romper el fr¨ªo un representante de cada regi¨®n y provincia, siendo concluyente el remate al verso que ide¨® el veterano Xabier Amuriza, quien dijo: "Estamos orgullosos y muy satisfechos de lo que hemos hecho [los bertsolaris] durante este siglo". Al hilo de esta tem¨¢tica secular, Jon Sarasua y Andoni Ega?a enhebraron la siguiente escena cuando les inquirieron sobre sus planes durante la ¨²ltima Nochevieja del siglo. El primero anim¨® al segundo a emplear ese d¨ªa cantando bertsos en el monte, a lo que respondi¨® el segundo que ¨¦l prefer¨ªa invertir la ocasi¨®n qued¨¢ndose postrado en la cama. Las incursiones pol¨ªticas, tan habituales en estas reuniones de la cultura vasca, afloraron cuando Azpillaga proclam¨® que los vascos "no estamos contra nadie, s¨®lo nos importa ser libres". Uno de los episodios m¨¢s enternecedores del recital sucedi¨® cuando salieron a la palestra Jon Enbeita y su hija Oihane y entonaron ambos los versos con unas melod¨ªas dispares por derroteros sentimentales referidos a la historia y los deseos del bertsolarismo. Fue el anticipo y antesala de un cierre sorpresivo a la par que original. Los dantzaris (bailarines) del grupo Aukeran, dirigido por Edu Muruamendiaraz, presentaron una coreograf¨ªa singular mientras el micr¨®fono recog¨ªa la despedida escalonada de los bertsolaris. El a?o que viene el Bertso Eguna ser¨¢ otra historia de otro siglo, ?de otro milenio?.