Una ley que protege voladizos y reduce teatros

La declaraci¨®n de bien de inter¨¦s cultural de monumentos y zonas urbanas de la capital no se para con la protecci¨®n de la Casa de Campo y de la Ciudad Universitaria. M¨¢s de cien expedientes regionales est¨¢n a¨²n abiertos y sujetos a una pr¨®xima resoluci¨®n. Los m¨¢s destacados, y por tanto los m¨¢s controvertidos, son el paseo del Prado, la estaci¨®n de Pr¨ªncipe P¨ªo y la propia Casa de la Villa. En el caso del eje del Prado, la Consejer¨ªa de Cultura argumenta que es necesario declararlo bien de inter¨¦s cultural para proteger la integridad de las fuentes que lo adornan (Cibeles y Neptuno, principalmente) y asegurar adem¨¢s su candidatura como Monumento de la Humanidad.

Sin embargo, esta protecci¨®n legal dificultar¨ªa la construcci¨®n de un gran t¨²nel bajo su asfalto, tal y como proyecta el Consistorio. Algo parecido ocurre con la estaci¨®n de Pr¨ªncipe P¨ªo, donde el Ayuntamiento ha aprobado la construcci¨®n de un gran teatro. De hecho, como el expediente de declaraci¨®n de inter¨¦s cultural ya est¨¢ iniciado (lo que confiere al monumento la misma protecci¨®n como si estuviese resuelto), oblig¨® al Consistorio a modificar sus planes.

Y todo porque la Direcci¨®n General de Patrimonio modific¨® hace algunas semanas los l¨ªmites exactos de protecci¨®n del conjunto monumental, ya que en un primer momento hab¨ªa olvidado incluir uno de los voladizos. Al no estar protegido este elemento, el Ayuntamiento podr¨ªa haberlo tirado o construido sobre ¨¦l. Pero Patrimonio se dio cuenta del error, lo protegi¨® a toda prisa, y el Ayuntamiento tuvo que reducir en unos 400 metros cuadrados el proyecto inicial del teatro.