Una demanda creciente
Aunque la crisis financiera asi¨¢tica ha supuesto un duro golpe para la demanda mundial de petr¨®leo, las previsiones apuestan a favor de que seguir¨¢ creciendo en m¨¢s de un 3% anual, por lo menos durante el pr¨®ximo cuarto del siglo, aunque probablemente a un ritmo inferior al de la producci¨®n. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n mundial a¨²n aspira a poseer su propio autom¨®vil y todos los an¨¢lisis parten de considerar que en el futuro previsible la energ¨ªa que utilizar¨¢n seguir¨¢ siendo la gasolina. Seg¨²n los datos de las empresas productoras norteamericanas, en 1996, en Espa?a, cada persona consumi¨® en promedio casi cinco litros de gasolina por d¨ªa, algo menos que en Italia y Alemania y pr¨¢cticamente lo mismo que en Francia y en el Reino Unido.
En este ranking, el primer consumidor mundial es Singapur, con 27 litros, seguido de Estados Unidos, con m¨¢s de 10 litros, y por Jap¨®n, con ocho. En el otro extremo se encuentran los pa¨ªses asi¨¢ticos, donde reside la mayor parte de la poblaci¨®n mundial. China, el pa¨ªs con m¨¢s poblaci¨®n del planeta, mantiene un consumo de gasolina per c¨¢pita inferior a los 0,5 litros por d¨ªa, muy bajo, pero superior al de la India o Vietnam.
En Latinoam¨¦rica, Argentina, Brasil, Chile o M¨¦xico se encuentran en niveles muy inferiores a los europeos y algo por encima de los asi¨¢ticos, en torno a los dos litros por persona y d¨ªa.
Estas cifras dan idea del problema me-dioambiental que supondr¨ªa el que el consumo mundial de los productos derivados del petr¨®leo se igualara en torno a los niveles en los que se encuentra actualmente en los pa¨ªses desarrollados.
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