El f¨¢rmaco que ense?a a adelgazar

Cinco millones de obesos o gorditos lo han probado en 11 pa¨ªses. La mayor¨ªa ha conseguido perder peso y mejorar sus h¨¢bitos alimentarios. Otros, remisos a has dietas, han adelgazado sobre todo sus bolsillos. Son los consumidores del orhistat, la p¨ªldora inhibidora de una parte de la grasa de la alimentaci¨®n que no deja efectos secundarios. Este medicamento, pionero de una nueva v¨ªa en la lucha contra los kilos de m¨¢s, llegar¨¢ a las farmacias espa?olas el pr¨®ximo 15 de marzo.

La peculiaridad del orlistat radica en que no act¨²a como las anfetaminas o sus derivados, inhibidores del apetito de una legi¨®n de adictos; ni como la serototina, que sacia el hambre a costa de hipertensiones o temblores. El nuevo f¨¢rmaco funciona sin interferir en el sistema nervioso o circulatorio. El orlistat inhibe el 30% de la acci¨®n de las lipasas, las enzimas pancre¨¢ticas encargadas de romper las mol¨¦culas de los triglic¨¦ridos —las grasas— en compuestos m¨¢s peque?os para traspasar el duodeno y llegar hasta la sangre. Este bloqueo de las lipasas consigue que casi una tercera parte de las grasas habituales en la alimentaci¨®n —aceite, leche entera, mantequilla y margarina, quesos, hamburguesas, pescado azul, embutidos, boller¨ªa industrial y chocolate— no sea absorbida por el organismo: permanece estancada en el intestino a la espera de ser eliminada a trav¨¦s de las heces. De ah¨ª su inocuidad, constatada en experimentos previos con 7.200 pacientes. El seguimiento durante dos a?os de personas sometidas a la misma dieta hipocal¨®rica demostraron que quienes hab¨ªan combinado el r¨¦gimen con el orlistat perdieron el doble de peso que quienes se ayudaron con placebos. En el primer trimestre, los que se tomaron en serio la dieta perdieron el 5% de su peso; al cabo del a?o, pesaban el 17,3% menos. Por el contrario, aquellos que se saltaron el r¨¦gimen un d¨ªa s¨ª y al otro tambi¨¦n s¨®lo redujeron un 6%.

Como promedio, los especialistas vaticinan una p¨¦rdida anual de 10 kilos o m¨¢s en los pacientes disciplinados, y de tres o cuatro kilos para los que son incapaces de privarse de fritos y salsas. "Combinado con una dieta hipocal¨®rica suave resulta bastante eficaz. Es lento, act¨²a a largo plazo, pero funciona y no perjudica la salud", asegura. Jos¨¦ F¨¦lix Olaya, subdirector de Evaluaci¨®n de Medicamentos del Ministerio de Sanidad. Olaya pertenece a la Asociaci¨®n Europea del Medicamento, que aprob¨® en septiembre la comercializaci¨®n del orlistat. Desde entonces se distribuye en Francia, Alemania, Austria, Suiza, Reino Unido, Finlandia y Dinamarca. Tambi¨¦n en Argentina, Nueva Zelanda, Brasil y Suecia. En marzo, las autoridades sanitarias espa?olas le dar¨¢n v¨ªa libre —fuera de la Seguridad Social—, junto con Holanda, B¨¦lgica e Italia. En mayo llegar¨¢ a los pa¨ªses de los obesos por excelencia: Estados Unidos y Rusia.

. Basilio Moreno, secretario de de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y jefe cl¨ªnico del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, es optimista ante el descubrimiento: "Por fin llega un f¨¢rmaco verdaderamente interesante. Eficaz y seguro", comenta. ?Es esto Jauja? "En absoluto", responde Ren¨¦ Imhof, directivo de la multinacional Roche, que comercializa el producto con el nombre de Xenical. "S¨®lo es una ayuda para los obesos. Los milagros no existen". Seg¨²n el prop¨®sito de los fabricantes, los cinco millones de espa?oles con problemas reales de obesidad serian los destinatarios ¨²nicos del Xenical, as¨ª como quienes paceden diabetes, hipertensi¨®n o colesterol. Sin embargo, hasta el 53% de la poblaci¨®n nacional desea liberarse de sus kilos de m¨¢s, por lo que resulta probable que piensen en aprovechar las ventajas del Xenical. Imhof es inflexible: "Esos que hagan dieta y algo de ejercicio. Estamos hablando de un medicamento, no de un cosm¨¦tico". ?Y qu¨¦ ocurre con quienes no pueden seguir una dieta a causa del trabajo, ni logran sacar tiempo para acudir al gimnasio? "El m¨¦dico decidir¨¢", concluye.

El m¨¦dico es necesario para obtener las ventajas del f¨¢rmaco y anular sus inconvenientes. El dise?a la dieta para que la ingesta de l¨ªpidos sea del 30% diario. "No son necesarios sacrificios heroicos", aseguran los responsables de Roche. Se trata de modificar algunos h¨¢bitos alimenticios, como sustituir el beicon y las tostadas con mantequilla del desayuno por fruta y leche desnatada con muesli o cereales integrales. O acostumbrarse a separar la piel del pollo y el tocino del jam¨®n. Y, por supuesto, desterrar los bollos sint¨¦ticos y las hamburguesas, aut¨¦nticos c¨®cteles de triglic¨¦ridos incompatibles con la saludable dieta mediterr¨¢nea.

Con el Xenicah, el paciente acaba siendo su propio dietista. Un desayuno equilibrado ahorra la p¨ªldora, al igual que un almuerzo a base de verduras y carne o pescado sin grasa. Si opta por una cena rica en aceitunas y queso, pon ejemplo, entonces tendr¨¢ que consumir una dosis de orlistat para inhibir el 30% de esos l¨ªpidos. De esta forma el cuerpo recurrir¨¢ a las reservas de grasa almacenada para compensar el d¨¦ficit cal¨®rico. Incluso si quien desea adelgazar es poco dado a las renuncias, el orlistat le pone en su sitio sin miramientos. Tras cada atrac¨®n de grasa, el notable volumen del 30% de l¨ªpidos bloqueados en el intestino le obligar¨¢ a correr hasta el cuanto de ba?o m¨¢s pr¨®ximo. El sistema resulta muy ¨²til para el autocontrol, seg¨²n Francisco Armero, director m¨¦dico de Roche. "Hasta los m¨¢s glotones renuncian a los excesos. Se suelen equivocar una o dos veces. En cuanto aprenden, se acaban los sobresaltos".