El Espanyol ningunea al Mallorca

El Espanyol hizo trizas la feroz estampa con la que el Mallorca compareci¨® en Montju?c. El equipo balear se encastill¨® en torno a Roa y lo fi¨® todo a su robustez defensiva: tan solo 13 goles encajados en 20 partidos. El Espanyol ni se obcec¨® ni dej¨® pasar ocasi¨®n de palpar el blindaje mallorqu¨ªn. Esa fue su mejor virtud. Brindisi repiti¨® un equipo que se est¨¢ construyendo de una forma improvisada y que, de medio cuerpo para arriba, nada tiene que ver con el que empez¨® la temporada. Ben¨ªtez ha recuperado el puesto como titular y Mart¨ªn Posse la forma. Entre ambos zarandearon la defensa del Mallorca siempre proclive a la superpoblaci¨®n porque Engonga, m¨¢s que de medio centro, actu¨® de tercer central junto a Siviero y Marcelino. C¨²per mantuvo en el lateral izquierdo a Miquel Soler y, dada la baja de Olaizola, hizo debutar en el lateral derecho al argentino Mauricio Pineda. Por los flancos empez¨® buscando el Espanyol v¨ªas de agua. Roa no fall¨® en las salidas por alto y su tripleta de centrales monopoliz¨® el tr¨¢fico a¨¦reo.

Los vericuetos por los que pod¨ªa llevar peligro el Espanyol por esa zona central defensiva del Mallorca tambi¨¦n fueron tanteados. Pero est¨¢ visto que sin Esnaider o Serrano, no es ese un terreno del que saque petr¨®leo el Espanyol. Posse intent¨® pivotar desde la posici¨®n de delantero centro y lo mismo hizo incluso Sergio, un jugador omnipresente, en espectacular progresi¨®n y que domina muchos registros. Las ocasiones se fueron sucediendo. Un parad¨®n de Roa a tiro de Arteaga desde fuera del ¨¢rea, un disparo alto de Ben¨ªtez desde unos siete metros despu¨¦s de un centro de Nan Ribera, otro disparo alto de Arteaga tras una cesi¨®n atr¨¢s de Sergio... Y as¨ª hasta que lleg¨® el gol.

El Mallorca se fue al descanso con la necesidad de un examen de conciencia profundo, existencial: ?qu¨¦ hab¨ªa ido a buscar a Montju?c? ?C¨®mo pretend¨ªa conseguirlo? Nan Ribera hab¨ªa anulado a Stankovic, Biaggini hab¨ªa ca¨ªdo en las garras de Crist¨®bal y Dani apenas hizo trabajar a Nando.Y en el centro del campo, Lauren y Arp¨®n, que supli¨® al lesionado Ibagaza, no marcaron la l¨ªnea. El ritmo del partido lo llev¨® siempre el Espanyol.

C¨²per trat¨® de rectificar en la ¨²ltima media hora. Dio entrada a Carlos por Pineda, retras¨® a Lauren y el Mallorca gan¨® metros. En esa fase muri¨® con sus propias armas. Fue la defensa del Espanyol la que mostr¨® una enorme solidez, muy bien pertrechada adem¨¢s por Iv¨¢n Helguera desde la posici¨®n de medio centro. Toni apenas tuvo que intervenir en una ocasi¨®n, tras un disparo lejano y no excesivamente complicado de Carlos.

El Espanyol, de forma menos intensa, pero mantuvo un caudal ofensivo que hizo que el marcador estuviera m¨¢s cerca del 2-0 que del empate. Dos remates de Mart¨ªn Posse rozaron el palo y el travesa?o. El trabajo del delantero argentino y el de Ben¨ªtez desquici¨® a la defensa del Mallorca. Los dos tuvieron que escarbar en las zonas de media punta pero de su velocidad y capacidad para el desborde en carrera y de sus combinaciones salieron varias jugadas letales. Brindisi acab¨® relevando a Ben¨ªtez, exhausto, e hizo debutar al uruguayo Dar¨ªo Silva que no dispuso de minutos m¨¢s que para demostrar lo mucho que puede incordiar a la defensa rival.

La precariedad del juego del Mallorca le llev¨® a un final de partido frustrante. Fue incapaz de cambiar el ritmo y no dio siquiera la sensaci¨®n de poder intentar un arreglo de ¨²ltima hora. Nadie reconoci¨® en el equipo balear al equipo que lleg¨® a ser l¨ªder del campeonato ni al que tan buen juego despleg¨®, por ejemplo, en el campo del Celta. El Espanyol, en cambio, crece como grupo en la misma medida en que obtiene resultados -ayer era su s¨¦ptimo partido consecutivo sin conocer la derrota- y se aleja de los puestos de promoci¨®n que no hace mucho ocup¨®.