Pol¨ªticos
El a?o nos ha metido en citas electorales y parece haber sonado la hora del apocalipsis. Los partidos pol¨ªticos tienen el vicio de no matizar, de allanar su camino llev¨¢ndose por delante lo que vale y lo que no vale del contrario, confundi¨¦ndonos con su burda manera de hacernos creer que todos son "malos" menos el ¨²ltimo que habla. Les vemos venir perturbando nuestra inteligencia con mensajes como "ganchos" siempre dispuestos a "noquearnos", como si no tuvieran otra manera de conseguir nuestra atenci¨®n y nuestro voto. Necesitamos a los partidos pol¨ªticos, m¨¢s aun de lo que a veces solemos valorar; son la representaci¨®n del pluralismo de la sociedad y en ellos se comprometen personas dispuestas a asumir la grave y dif¨ªcil tarea de administrar o controlar, seg¨²n la circunstancia, la buena marcha de la cosa p¨²blica. Pero los ciudadanos desconf¨ªan cuando la desmesura y la falta de matices ocupan el campo del debate y la denuncia justa sobre asuntos concretos. Todo parece pura y simple lucha por el poder, al margen de los intereses de la gente. Se dice que tenemos la juventud m¨¢s preparada de nuestra historia; que los ¨²ltimos 20 a?os en democracia y libertad, nuestros j¨®venes -por supuesto tambi¨¦n los andaluces que han visto multiplicarse el n¨²mero de universidades hasta llega a 10, desde las dos que ten¨ªamos en los a?os setenta- est¨¢n preparados para competir con los j¨®venes europeos, que siempre nos llevaban una gran distancia. Eso y mucho m¨¢s, en cuanto a avances sociales en los ¨²ltimos 20 a?os, ha sido posible por el ejercicio de la pol¨ªtica en libertad. Pero esos j¨®venes que han crecido con la democracia, son los que m¨¢s cr¨ªticos se muestran con las "maneras" de los pol¨ªticos, que los necesitan y no acaban de gan¨¢rselos, precisamente porque incluso los mejores suelen preferir los mensajes apocal¨ªpticos de unos sobre otros, es decir, el desprestigio de todos. Es lo que constatamos los ciudadanos, especialmente en tiempo electoral como el que se avecina, y ante el que pedimos ideas, propuestas ilusionantes, matices y capacidad de comunicaci¨®n positiva, para lograr que nos enganchemos a todo lo que representan y necesitamos.M? ESPERANZA S?NCHEZ
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